Este martes la Corte Suprema de Justicia emitió una orden de captura contra el senador del Partido de la U Eduardo Pulgar, por presunta comisión del delito de tráfico de influencias. El congresista fue detenido esta mañana por un grupo de agentes del CTI adscrito al alto tribunal, que lo abordaron en el Aeropuerto El Dorado, de Bogotá.
El caso de Pulgar se destapó gracias a varias columnas que escribió el periodista Daniel Coronell y fueron publicadas en el portal Los Danieles. La primera se tituló ‘Pulgarcito’ y allí Coronell aseguró que un senador le habría ofrecido un soborno a un juez con el fin de ayudar a sus patrocinadores.
Lea: Corte Suprema ordena captura del senador Eduardo Pulgar y partido de la U suspende su militancia
El escrito se publicó el pasado 12 de julio y reveló además que el presunto delito que cometió el senador en mención habría ocurrido antes de que se reeligiera como legislador.
“El senador se llama Eduardo Pulgar, es miembro del Partido de la U, y fue a hacer la vuelta para favorecer a su amigo Luis Fernando Acosta Osio, el líder de un grupo que con cuestionadas maniobras logró el control de la Universidad Metropolitana de Barranquilla y pretende quedarse también con la Fundación Acosta Bendeck y el Hospital Universitario Metropolitano. Las tres instituciones facturan 80.000 millones de pesos al año”, escribió Coronell.
La columna también muestra cómo y cuándo se habría ofrecido el soborno. El periodista cuenta que fue un día del año 2017 en ese entonces Eduardo Pulgar en su primer periodo como senador invitó a su casa al entonces juez municipal de Usiacurí, en el departamento de Atlántico, Andrés Rodríguez Cáez.
La reunión se dio bajo ciertas sospechas por parte del juez que decidió grabar el encuentro. Coronell en ese primera columna reveló parte del audio en el que se escucha al senador Pulgar hacer una propuesta:
No joda, yo quiero apelar a ti para ver cómo me pueden ayudar ustedes, porque esto es un negocio. Esto es un negocio. Yo te digo la verdad... Esto es un negocio. Esto tiene que quedar entre nosotros tres porque los manes están preocupados. Es más, los manes me dicen: si hay que ir hasta allá, yo voy, pero lo ideal es que no vayan a decir nada.
Además, Pulgar se jacta de tener buen relacionamiento con funcionarios del Gobierno Nacional y asegura que necesita ayuda para una “jugada” que involucra a un cercano suyo con la Universidad Metropolitana de Barranquilla.
En los audios revelados por Coronell también se escucha el momento en el que el parlamentario sugiere el monto que el juez debería cobrar por beneficiar al amigo de Pulgar, Luis Fernando Acosta y así quedarse con el control de esa institución educativa.
“Si los manes son juiciosos. Si yo le digo: hey doc, esta vaina vale 200 barras. Él me dice: ¿a qué horas y dónde?. Así, pa hablar claro. Yo les digo a ustedes la verdad. Aquí hay un negocio…Yo creo… No sé, si ustedes quieren hablar solos”, habría dicho el senador Eduardo Pulgar.
La columna también señala que el juez se negó a aceptar la oferta del congresista al señalar: “Usted me está hablando de negocios, yo para eso si, no. Déjeme que le haga la audiencia”.
Pulgar y el supuesto soborno de los Char
En la siguiente columna que Daniel Coronell publicó, ‘Índice y Pulgar’, sobre el polémico senador, hoy detenido por la justicia colombiana, cuenta cómo un dirigente político del Atlántico le ofreció una gran suma de dinero para que votara en 2016 por una candidata a la Procuraduría General.
“(Germán) Vargas, copropietario del partido Cambio Radical con la familia Char, intentó elegir a María Mercedes López, la candidata formal del presidente (Juan Manuel Santos); cerrándole el paso a Fernando Carrillo, el verdadero procurador in pectore de Santos. De esa manera apoyaba al jefe de Estado, en teoría, mientras en la práctica lo golpeaba”, explicó Coronell.
Pues el juez Andrés Rodríguez Cáez, a quien Pulgar trataba de sobornar, grabó también ese testimonio que le contaba el parlamentario con la intención, al parecer, de manipularlo y que accediera a ayudarlo.
A mí Alex Char me ofreció cinco mil millones barras, para que yo me le torciera al procurador general y me fuera a votar con la vieja... Cinco mil millones de barras...Y le he dicho al man: No... Y yo me quedé con Carrillo.
En las otras dos columnas ‘Las aventuras de Pulgarcito’ y la más reciente del pasado 29 de noviembre ‘El dedo gordo’, Daniel Coronell le hizo un seguimiento minucioso al caso del senador Eduardo Pulgar una vez llamó la atención de las autoridades sobre el presunto intento de soborno a un juez.
Ante si era la Procuraduría o la Comisión Ética del Senado la que debía adelantar la investigación de las actuaciones del parlamentario, se les adelantó la Corte Suprema de Justicia este primero de diciembre.
A través de un comunicado el alto tribunal anunció, no solo que investigará a Pulgar por el delito de cohecho, tráfico de influencias y posible corrupción electoral, sino que ordenó su detención:
“La Corte Suprema de Justicia, Sala Especial de Instrucción, con fundamento en el artículo 330 de la Ley 600 de 2000 informa que en decisión proferida el 26 de noviembre de 2020, por mayoría, con un salvamento de voto, impuso medida de aseguramiento de detención preventiva en establecimiento carcelario al senador de la República, Eduardo Enrique Pulgar Daza, por la presunta comisión del delito de tráfico de influencias en concurso homogéneo, previsto en el artículo 411 del Código Penal”.
Es de precisar que esta captura se dio luego de que Pulgar guardara silencio al rendir indagatoria ante la Sala de Instrucción a finales de octubre.