El senador Gustavo Petro encendió las alarmas en días pasados cuando, en medio de un debate en el Congreso de la República, aseguró que, con pruebas sólidas, podía asegurar que Néstor Humberto Martínez, ex fiscal General de la Nación, hacía participado en un montaje para inculpar a Jesús Santrich, ex integrante de las FARC, y actual integrante de la Segunda Marquetalia, en crímenes de narcotráfico, con audios y videos en los que se incluye la presencia de Marlon Marín, sobrino de Iván Márquez, quien en estos momentos se encuentra bajo protección de la DEA, y de quien se dice, no tenía un peso y era un vividor.
¿Quién es Marlon Marín? ¿Por qué salió a relucir en los audios del caso Santrich?
Todo se remonta a mayo de 2019 cuando la DEA (Administración para el Control de Drogas) publicó un video en el que, según se explica, en febrero de 2018, a poco más de un año de que se firmaran los acuerdos de paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y la extinta guerrilla de las FARC, se veía una reunión entre Jesús Santrich, Marlon Marín y otro dos hombres, de los que en su momento no se supo su identidad, negociando diez toneladas de cocaína en una casa ubicada en el barrio Modelia de Bogotá.
Aunque el video puso en duda, en su momento, el proceso que se venía adelantado con Santrich, quien había dejado las armas y estaba en trámite para comparecer ante la JEP (Jurisdicción Especial para la Paz), el ex líder guerrillero no fue extraditado ni privado de la libertad, como había solicitado la Fiscalía General de la Nación, lo que generó que el jefe de esa entidad, Néstor Humberto Martínez, renunciara de su cargo de de manera irrevocable.
“Se hizo trizas la cooperación judicial internacional (...) Se destruye la muralla que construyó el acuerdo de paz entre la reinserción y el narcotráfico, cuya promiscua relación constituye una amenaza para nuestra democracia”, explicó Martínez luego de su decisión.
En el video, a la derecha de Santrich, se veía a Marlon Marín, sobrino del también integrante de la Segunda Marquetalia y a quien se le acusó de ser un enlace entre el ex líder guerrillero (Santrich) y los carteles de droga provenientes de México, y de ser un vividor, estafador y oportunista.
Las investigaciones en contra de Marín se vienen 2017 según información revelada por la Revista Semana, es decir, a tan solo meses de la firma de los acuerdos de paz y cuando los exguerrilleros se encontraban en proceso de entregar las armas que, según quedó registrado en el documento de dicho momento histórico del país, serían fundidas para hacer un monumento en conmemoración de la paz en Colombia.
Marín, según informó Semana, estaba siendo investigado por la Fiscalía, durante ese año, porque se sospechaba que hacía parte de una red de intermediarios que querían quedarse con contratos millonarios que iban a ser pagados con recursos que habían sido destinados para la ejecución de los acuerdos de paz.
Específicamente, y tras interceptaciones telefónicas hechas por las autoridades, se supo que Marín estaba detrás de una gran cantidad de dinero que pretendía hacer de los servicios de salud de los reinsertados un negocio. Sin embargo, su plan se cayó cuando el Gobierno nacional decidió unificar todo por medio del Sistema General de Salud.
A este intento de crimen se le sumaron otras investigaciones que, en su mayoría, involucran irregularidades con dineros, fraudes, estafas y, el que llevó a Santrich a verse metido en la polémica, narcotráfico.
La SIU (Unidad de Inteligencias Especiales) y la DEA, lo tenían en la mira y, en su poder, tenían grabaciones que databan de dos meses de antigüedad en las que Marín sostenía conversaciones con Jesús Santrich y con narcotraficantes mexicanos.
Marín, según la investigación de Semana, y según lo denunciado por Petro, vivía de apariencias pues, aunque no tenía un solo peso ofrecía cargos o dineros que no tenía a personas involucradas en hechos delictivos.
Petro explicó, por ejemplo, que mientras el hombre orquestaba movidas que requerían de cantidades importantes de dinero, vivía en una casa modesta ubicada en un barrio popular de Bogotá, y hasta le había pedido una prórroga a la dueña de la casa en la que vivía para pagar el arriendo, pues no tenía el dinero para hacerlo.
Entre su expediente, se conoció que el sobrino de Iván Márquez estaba involucrado como intermediario en una operación de lavado de 6.000 millones de dólares en Turquía destinados a financiar un golpe de Estado contra el presidente de ese país, Recep Tayyip Erdogan.
Según investigaciones hechas por Noticias Uno, todos los recursos de los que alardeaba Marín no existían, incluso expusieron una conversación con su esposa en la que la mujer le decía, “lo que pasa es que usted también se ha creado la fama. Cría fama y échate a dormir”, cuando le reclamaba de unos dineros que no habían y que el hombre había prometido.
Sin embargo, todo se puso en duda con la denuncia del senador Gustavo Petro pues, según él, ese video en el que Santrich aparecía con Marín y con otros dos hombres, de los que se supo después eran infiltrados de la DEA, había sido editado para inculpar injustamente al ex jefe guerrillero que tenía en mente que estaban hablando de otro tipo de temas.
“Ante el fracaso de la operación, montan una operación controlada con droga de la Fiscalía o con dinero de la DEA, que termina con una reunión en una casa que el Gobierno le puso al señor Santrich en donde se habla de unos proyectos productivos y traslapan por encima de la charla real, unas frases de la gente de la DEA tratando de incriminar tan burdamente, que se descubre”, denunció el senador de Colombia Humana que agregó que, “cuando habla Santrich y es Marlon Marín el que lo pasa, Santrich habla de poesía, de cuestiones filosóficas y de unos libros, es decir, Santrich cree que está hablando con alguien que le va a ayudar en la publicación de su libro de poesías que efectivamente iba a presentar (...) Pero cuando ya deja de hablar Santrich y entra a hablar Marlon Marín con el supuesto Rafael Caro Quintero, entonces sí dejan entrever que están hablando de una negociación simulada de narcotráfico”.
Ante el revuelo que ha generado la denuncia de Gustavo Petro en contra del ex fiscal general de la nación, Néstor Humberto Martínez, otros senadores e integrantes de la política colombiana han salido a la defensa de Jesús Santrich, por lo que el ex líder guerrillero de las FARC ya salió a agradecer por el apoyo que se le ha otorgado.