Un día después de pedirle matrimonio a su novia en la ciudad amurallada, donde el mar y la belleza del Centro Histórico son cómplices del romanticismo, el australiano Ryan Gregori Leonar, de 31 años de edad, fue encontrado muerto en su cuarto de hotel.
Fue el sábado pasado, según la Policía Metropolitana de Cartagena, que halló muerto al extranjero en el interior de una habitación de un hotel del tradicional barrio Getsemaní.
Ryan Gregori Leonar, quien habría llegado hace pocos días a la ciudad, murió, al parecer, por una sobredosis de sustancias alucinógenas, de acuerdo con lo informado por las autoridades, que encontraron psicotrópicos en la habitación y en su equipaje, aunque no se detalló de qué tipo.
Durante el hallazgo del cadáver, sin embargo, no se encontró a la prometida del australiano, de quien, dijo la Policía, hasta el momento, se desconoce su paradero.
Getsemani, ‘un barrio en el que impera el desorden’
Su ubicación en el Centro Histórico de la ciudad ‘heroica’ hace de Getsemaní un barrio visitado, pero también desordenado, según miembros de la Junta de Acción Comunal (JAC), quienes, en febrero de este año, denunciaron problemáticas como el exceso de ruido, el expendio de sustancias ilegales y el consumo de licor en las calles y plazoletas, que, al parecer, volvieron tras la reapertura económica de la capital del Bolívar.
La JAC de Getsemaní le dijo al medio El Heraldo, previo al aislamiento obligatorio en el país tras la coyuntura por la pandemia, que planeaba solicitar al alcalde William Dau un decreto que prohibiera la comercialización y venta del alcohol en el barrio para recuperar el orden público, tal como se hizo en el 2016, debido a una muerte registrada en la icónica Plaza de la Trinidad.
“El consumo de licor nunca se ha ido. Se fue en 2016 a causa de una muerte que hubo en la plaza de la Trinidad y el entonces alcalde expidió un decreto que prohibía el expendio y consumo de licor. Pero nuevas problemáticas se han venido acrecentado como la prostitución, el consumo de drogas y prácticas obscenas en nuestras calles”, fue lo que dijo a comienzos de este año el presidente de la JAC de Getsemaní, Davinson Gaviria Pájaro a El Heraldo.
El barrio Getsemaní, además, fue uno de los tantos que se inundó en Cartagena tras la temporada invernal en el país, recrudecida por el fenómeno La Niña y el paso del huracán IOTA por el Caribe, que a mediados de este noviembre dejó alrededor de 35.000 damnificados.