El presidente Iván Duque anunció que Colombia, para 2030, espera reducir en 51% la emisión de gases de efecto invernadero. La estrategia para reducir los gases de efecto invernadero hace parte de la Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés) del Gobierno de Colombia para el periodo 2020-2030 para cumplir con el Acuerdo de París. Este plan incorpora otros dos componentes: la adaptación al cambio climático y los medios de implementación para el desarrollo bajo en carbono. Estas medidas se toman dada la vulnerabilidad económica y social que se pueden presentar ante eventos meteorológicos y los costos derivados.
La agenda multisectorial cuenta, además, con proyectos de transición energética, movilidad limpia, reducción en la tasa de deforestación e impulsar la protección de la Amazonía con el cumplimiento de la meta de 180 millones de árboles sembrados. También señaló el mandatario que reducir, reciclar y reutilizar serán los principios para adoptar por parte de la ciudadanía. Además, el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Carlos Eduardo Correa, aseguró que, en el 2030 Colombia espera llegar a la cero deforestación y ser carbono neutral en 2050, es decir, cero emisiones netas de gases de efecto invernadero.
Algunos de las acciones planteadas son la incorporación de la gestión del cambio climático en las decisiones públicas y privadas; el monitoreo, reporte y verificación de las emisiones y reducciones de emisiones de gases de efecto invernadero; monitoreo y evaluación sobre las medidas de adaptación al cambio climático; promover la transformación del desarrollo para la resiliencia al cambio climático; trabajar adecuadamente en la implementación de políticas, planes acciones y proyectos de sectores y territorios y hacer acompañamiento en el proceso de mitigar riesgos del cambio climático.
Según el informe presentado por el Gobierno, otras medidas incluyen el seguimiento al manejo del recurso hídrico de cuencas prioritarias, alcanzar el 68% del tratamiento de aguas residuales urbanas domésticas y desarrollar acciones de protección y conservación en 24 cuencas abastecedoras de acueductos en municipios susceptibles al desabastecimiento.
En el sector salud, se espera que para 2030 se reduzcan los casos de enfermedades sensibles al clima en el 100% y la implementación, en el 40% de las Instituciones Prestadoras de servicios de salud del sector público, de acciones de adaptación ante posibles eventos asociados al cambio climático.
Las estrategias mineroenergéticas, para 2025, contarán con la planificación sectorial de hidrocarburos, minería de carbón y energía eléctrica orientada al seguimiento operativo bajo nuevos escenarios ambientales. También se espera contar con una metodología de análisis de riesgos climáticosactualizada periódicamente a nivel nacional y empresarial.
Además, se espera que el 10% de las pequeñas, medianas y grandes empresas de comercio, industria y turismo implementen estrategias, acciones o proyectos para adaptarse al cambio climático. El sector de la agricultura también deberá implementar acciones adaptativas y diseñar instrumentos de planeación para lograr el objetivo. Además, subsectores agropecuarios, entre ellos el arroz, maíz, papa, ganadería de leche, café y cacao, contarán con la capacidad mejorada para adaptarse a la variabilidad climática.
El sector transporte deberá implementar los lineamientos de infraestructura verde vial, herramientas para mejorar los sistemas de información geográfica de la infraestructura para la gestión de riesgo y políticas para la gestión de riesgo de desastres y adaptación al cambio climático.
Las áreas protegidas también se verán beneficiadas, pues se delimitarán y protegerán 37 páramos, se incrementará en un 15% los ecosistemas no representados actualmente y se aumentarán 18.000 hectáreas en proceso de restauración ecológica en áreas protegidas del Sistema de Parques Nacionales Naturales y sus zonas de influencia.
Asimismo, para 2025 el Gobierno nacional espera que las regiones Andina, Caribe y Orinoquía, con mayor potencial agropecuario, participen en las mesas técnicas agroclimáticas que, para 2030, permitirán a un millón de productores recibir información relacionada con la variabilidad climática y asumir la responsabilidad por el cuidado del medio ambiente.
Según el Gobierno nacional, Colombia cuenta con 60.025.731 hectáreas de bosque natural, 36,7 km2 de glaciares, 2.2.254.444 hectáreas de páramos, 30.781.149 hectáreas de humedales, 330.545 hectáreas de bosque seco y 1.342 áreas naturales protegidas. Por ello, estas iniciativas se consolidan como medidas de protección de uno de los países más biodiversos del mundo.