Hace 3 años, el cartagenero de 27 años regresó de vivir una temporada en Venezuela, pues la fuerte crisis que atraviesa el país vecino lo hizo llegar a Bogotá a buscar un mejor futuro. El pasado martes, 24 de noviembre, Eduar transitaba por ciclorruta que conecta los barrios El Minuto de Dios y Pontevedra, en el occidente de Bogotá, y fue víctima mortal de uno de los males de inseguridad que más aqueja a la ciudadanía.
Según el diario El Tiempo, en entrevista con una de las compañeras de trabajo del joven, se pudo establecer que eran cerca de las 2 de la tarde del martes cuando Eduar se disponía a entregar un domicilio y, en medio del camino, en una pelea con otro hombre que también iba en bicicleta, el joven fue asesinado.
De acuerdo con el medio, Eduar chocó con el otro biciusuario y esto desató una fuerte pelea. En medio de ella, el hombre con el que tropezó amenazó con robarle la bicicleta, ante lo cual el cartagenero se habría resistido.
En medio de una decena de personas, que intentaron detener la pelea, a Eduar le propinaron una fuerte puñalada que lo dejó tendido en el suelo. Testigos del hecho lo ayudaron para ser trasladado al Hospital de Engativá, pero desafortunadamente, en medio del camino, sufrió un paro cardíaco y falleció.
LE PUEDE INTERESAR: Un caño es la guarida de 15 ladrones de bicicletas en Bogotá: en una semana se produjeron dos robos
La tristeza en su familia y allegados no es para menos, pues según El Tiempo, Eduar era conocido como ‘un guerrero’, y dejó a su hija de 7 años en Venezuela, a quien quería darle un mejor futuro.
Iván Ospina, colega de oficio de Eduar, señaló al medio que su compañero inicialmente se había negado a trabajar en la bodega de la droguería, en la que era domiciliario, porque según él con las propinas que recibía podía tener un poco más de dinero para enviar a su familia en Venezuela. Además, detalló que no era la primera vez que lo robaban, pues de la primera experiencia Eduar le contó: “Un día le robaron la bicicleta con que llegó a la droguería, y él manifestó que no le iban a pasar una segunda vez porque nadie le regalaba las cosas”
Por su parte, Arianny Sánchez, amiga de Eduar desde hace siete años, contó al periódico bogotano que Eduar había estudiado un técnico en informática, pero que no había conseguido trabajo en ello, por lo que se desempeñaba como domiciliario y rappitendero.
En cuanto a su familia, su madre Elizabeth Cipriani ha vivido todo un calvario para que le entreguen el cuerpo de su hijo, pues afirmó que en Colombia hay un sinfín de trámites y es muy doloroso vivir todo eso.
“Deberían pedir el papeleo en un solo sitio y no hacer que las personas pasen por este dolor. En Venezuela lo matan a uno y lo entregan (el cuerpo) rápido, pero aquí forman todo un show para entregar un muerto. A mi hijo lo recuerdo como un guerrero que se vino a luchar a este país”, manifestó la madre del joven.
TAMBIÉN PUEDE LEER: