Este sábado, el presidente Iván Duque reiteró su decisión de enfrentar a alias ‘Jesús Santrich’ y a “toda la narcotalia con total determinación” y advirtió que “no van a tener guarida, no van a tener escondedero”.
El mandatario, con un atuendo muy antioqueño, pues este sábado participó en el XXXII Encuentro de Dirigentes del Suroeste Antioqueño, en el municipio de Ciudad Bolívar, también manifestó su extrañeza frente a las voces defensoras de oficio de “‘Jesús Santrich’, un criminal que les dijo a las víctimas en su cara: quizás, quizás, quizás, sobre si asumirían penas”.
Que ahora no lo sigan presentando de mansa paloma porque es un narcoterrorista.
Así mismo, Duque subrayó que “los colombianos reclamamos que cuando se habla de justicia sea justicia de verdad, no más impunidad”.
Enfatizó que “no puede ser que los máximos responsables de los más abominables crímenes no estén reparando a las víctimas con los recursos que han debido aportar”.
No puede ser que los máximos responsables no admitan lo que fue ostensible: la violación de niñas y de mujeres, el reclutamiento ilegal.
Iván Duque dijo que no es posible que los máximos responsables no sean capaces de entregar las rutas del narcotráfico para poder enfrentar ese fenómeno.
“Que la justicia opere, actúe y tenga sanciones contundentes; ese es el clamor de toda una nación”, indicó en su intervención el mandatario.
Derrotar estructuras del delito
Al referirse a la seguridad en el suroeste antioqueño, el presidente señaló que en esa subregión “tenemos un reto” ante el aumento de los homicidios y la extorsión.
Afirmó que detrás de esa situación se encuentran las bandas criminales que “las hemos ido combatiendo dedse Medellín y entonces se han fijado la estrategia de moverse a otras regiones del departamento”.
A ese respecto, aseveró que “nosotros no nos amainamos ante ningún tipo de reto en materia de seguridad”.
Dijo, por último, que “si tenemos un reto en el suroeste, óiganmelo muy bien, vamos a enfrentarlo, vamos a corregirlo (…), vamos a derrotar esas estructuras del delito en el suroeste del departamento”.
Caso contra Jesús Santrich por narcotráfico, intenso debate en el Senado
Uno de los puntos por el cual fue citado el debate de control político del pasado jueves, fue exponer el papel de la Fiscalía General en el operativo contra Jesús Santrich por el envío de un cargamento de cocaína a Estados Unidos.
Para el senador Gustavo Petro, los hechos evidencian que por parte de la Fiscalía de Martínez “hubo un entrampamiento a la paz (...) Lo que hizo la Fiscalía conjuntamente con funcionarios de la DEA fue un montaje, fue una mentira”.
El senador criticó a Marlon Marín, sobrino de Iván Márquez y quien según Petro era un “estafador” y un “mentiroso” y habría colaborado para entrampar a Márquez y a Jesús Santrich.
Durante el debate, Petro expuso un audio en el que supuestamente agentes se regañan entre sí por simular la voz de Iván Márquez. Para el líder político es claro que hubo un falseo de la voz de Márquez y que Santrich fue engañado para que cayera en la trampa de una supuesta negociación de narcotráfico con quienes parecieran eran miembros del Cartel de Sinaloa, pero en realidad eran agentes de la DEA.
Por su lado, Cepeda dijo en el debate que en la operación contra negociadores del proceso de paz realizada por la Fiscalía y la DEA desde junio de 2017 “no resiste ningún examen riguroso”.
“No es cierto que se haya tratado de una ‘operación autónoma o paralela’ de la DEA. Ya desde mediados de 2017, como lo reconoce Martínez Neira en su libro Las dos caras de la paz, hubo tres reuniones con autoridades judiciales estadounidenses”, explicó Iván Cepeda.
La primera, entre el 7 y el 8 de diciembre de 2017, se realizó con la presencia del fiscal de Estados Unidos, Jeff Sessions. La segunda ocurrió el 28 de diciembre de 2017. En ella, el embajador Kevin Withaker y el agregado judicial de la embajada, Marlon Cobar, visitaron a Martínez para hablar sobre pistas de supuestos negocios de narcotráfico que podrían involucrar a miembros de las antiguas Farc. Dice Martínez en su libro ‘Las dos caras de la paz’ que les dijo que se reunieran los equipos de la DEA y la Fiscalía colombiana para que “no se fueran a cruzar las mangueras”.
Finalmente, en enero de 2018 se produjo una reunión conjunta entre investigadores del grupo DEA-SIU (Unidad Especial de Investigación) del CTI y agentes de la DEA “y se tomó la decisión de llevar ante el gran jurado en Nueva York el caso y se obtuvo indictment.