El pasado jueves 26 de noviembre, se llevó a cabo una audiencia del juicio oral contra Luis Fernando Andrade, exdirector de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), en la cual se contrainterrogó a Juan Sebastián Correa, hombre de confianza y exasesor de la autoridad en infraestructura.
Correa tenía a su cargo monitorear las acciones legislativas en infraestructura que se desarrollaban en el Congreso de la República. En su labor, tenía que entablar relaciones cordiales con distintas autoridades que podrían tener potestad en los intereses de la ANI. Entre sus grupos de interés estaban alcaldes, gobernadores y legisladores.
Por esto, Correa logró enterarse de las múltiples reuniones, cenas y encuentros que Andrade sostuvo con los congresistas salpicados en el caso Odebrecht, motivo de investigación de las autoridades estadounidenses por actos de corrupción en más de 10 países de Latinoamérica.
Entre las reuniones se encuentra las que Andrade sostuvo con Bernardo Miguel Elías, senador del partido de La U, mejor conocido como ‘Ñoño’ Elías. Según Correa, en una oportunidad el político fue acompañado por el exlegislador Otto Bula. Ambos exaforados se encuentran en prisión y fueron condenados por delitos relacionados con corrupción en proyectos de infraestructura, entre ellos, el caso de la empresa brasileña.
“Siempre, en todas las ocasiones, el señor Andrade le manifestaba al exsenador Bernardo Miguel Elías Vidal que cuando existiera la posibilidad, lo nombrara como candidato para ser el ministro de Transporte en representación del partido de la U, que era el partido de Gobierno y el que mandaba la parada”, expresó en su intervención y también precisó que para la adición Ocaña-Gamarra de la Ruta del Sol, los únicos funcionarios de la ANI que cenaban con Elías en su casa eran él y el exdirector.
Andrade, quien pretendía el ministerio de Transporte como cuota del partido de La U, fue citado por la Fiscalía durante su gestión. Por esto, citaba a Correa para hablar sobre los imprevistos y le aseguraba que estas audiencias no le generaban preocupación.
“Él me citaba habitualmente en el restaurante Hornitos que quedaba en el primer piso de la ANI, en el parqueadero de Cormagdalena o en oficinas ajenas a la presidencia de la ANI”, expresó el exasesor de la institución.
Además, reveló las medidas de discreción y seguridad que el exdirector le exigía a su subalterno y aseguró que, para que no hubiesen repercusiones legales, Andrade se reunía con el alto Gobierno. “Muchas veces me daba la instrucción de dejar el celular en la oficina. Una vez salió de la entrevista, me comenta que fue citado por la doctora Cerón, fiscal 80 delegada ante la Corte Suprema; que están investigando la adición Ocaña – Gamarra. Pero que no hay de qué preocuparse porque la investigación se va a desviar por otro lado. Que él había sostenido una reunión con el alto Gobierno, nunca me mencionó con quién, pero que no había nada de qué preocuparse”.
En otra intervención, Correa afirmó que Andrade lo instó a mentir en las declaraciones ante la Fiscalía General de la Nación. Para que no se preocupara, el exdirector le prometía que las investigaciones se iban a direccionar hacia los senadores Elías y Bula, quienes eran responsables por la conspiración orquestada por la empresa brasileña.
En 2017, Andrade le pidió al exasesor negar ingresos de personas, no reconocer reuniones ni cenas y que debían hablar con Elías para poder coordinar sus versiones. Finalmente, Correa siguió las órdenes del líder de la institución.
“Cuando soy citado, el 20 de febrero de 2017, a entrevista en la Fiscalía procedo a decir lo que me había adoctrinado Andrade. Me preguntan si yo he asistido a reuniones o comidas con el senador Bernardo Elías y, según lo inculcado por Andrade y la garantía que me daba que no iba a pasar nada, yo me sostengo en la mentira y manifiesto que nunca se ha sostenido una cita por fuera de la ANI”, apuntó.
El pasado 4 de noviembre, el juez penal de conocimiento de Bogotá anuló el escrito de acusación con el que la Fiscalía llamó a juicio a Luis Fernando Andrade. El argumento para esta decisión por parte del juez, se basa en la norma que expresa el deber de la Fiscalía en esa diligencia. En esta pauta se le ordenó al fiscal ser “claro” y hacer una exposición “sucinta”, además, de debe revelar las pruebas que se mostrarán en el juicio.
Siga leyendo: Juez de Bogotá anula llamado a juicio contra Luis Fernando Andrade por Ruta del Sol 3
El togado aseguró que “los desatinos de la fiscal” no terminaron ahí, recoge El Espectador, pues cree que “la extensión de la imputación fáctica, la constante referencia al contenido de los elementos materiales probatorios e información legalmente obtenida, así como las extensas citas jurisprudenciales, no permiten entender con facilidad los hechos por los que se vinculó al proceso penal a Luis Fernando Andrade Moreno, al punto que la reproducción de la audiencia preliminar debe intentarse una y otra vez para extraer lo jurídicamente relevante”.
TAMBIÉN LE PUEDE INTERESAR: