Hace un poco más de una semana, el huracán Iota de categoría 5, pasó sobre el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, dejando destruido todo a su paso. De acuerdo con información del ministro de Vivienda, Jonathan Malagón, luego de evaluar los daños de la zona, dio a conocer que el 100% de las estructuras de San Andrés y Providencia se vieron afectadas, y el 80% de estas quedó destruida totalmente.
Debido a los daños causados por el huracán, el presidente de Colombia, Iván Duque, a través del decreto 1472 de 2020, declaró como zona de desastre al Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, durante un año, y en el cual además, estableció un plan de acción para brindar ayudas humanitarias a esta zona del Caribe.
En los últimos días se ha visto como a San Andrés y Providencia han llegado ayudas para las familias que quedaron damnificadas por el paso del huracán, como kits de alimentos, kits de cocina, carpas, ropa, además de la instalación del hospital de campaña en Providencia, e incluso el restablecimiento de los servicios de agua y energía en esta zona del Archipiélago, así como lo confirmó el ministro de Minas y Energía, Diego Mesa.
¿Pero qué se sabe de los daños causados en la isla de Santa Catalina? El pasado 18 de noviembre, la emisora RCN Radio, dio a conocer que la comunidad de la isla, denunció ante la Cámara de Representantes la falta de información sobre los daños que causó el Iota en esta zona, además, reclamaron ayudas para esta parte del Archipiélago que también quedó devastada.
“Estoy bastante preocupada por la situación en la que se encuentra el municipio porque todavía no tenemos una estadística de cuántas personas estarían heridas, cuántas están desaparecidas, no existe una estadística real de los daños, lo único que se habla es que hay un 98% de afectación, pero no hay una caracterización de los daños.”, le afirmó a la emisora la líder raizal de Santa Catalina, Arelis Howard.
En la misma entrevista con RCN Radio, Howard, además indicó que, en ese entonces en Santa Catalina tampoco se había dispuesto de un punto de contacto donde las personas pudieran conocer información sobre sus familias tanto en la zona, como en el Archipiélago.
Durante una visita del Canal RCN a la isla, el pasado 22 de noviembre, el canal registró cómo el huracán arrasó por completo con los paradisiacos lugares de Santa Catalina, y evidenció, cómo las viviendas quedaron completamente destruidas. Según información dada por los habitantes a RCN, gran parte de la destrucción fue a causa de olas de entre 5 y 7 metros que golpearon con fuerza las viviendas de la zona.
“Tuvimos que nadar porque ya el agua estaba encima, ya las olas eran como cinco metros de altura (...) Mi esposa me pedía que la dejara y salvara a nuestras hijos.”, le expresó al Canal RCN, Joaquín Pomare, uno de los damnificados en Santa Catalina.
Por las mismas fechas, la Revista Semana realizó un viaje para constatar los daños que dejó el Iota en Santa Catalina. La información del medio confirmó la presentada por RCN: Santa Catalina quedó devastada, y sus pobladores piden ayuda al Gobierno para poder resurgir.
“Sobrevivimos en un baño durante más de diez horas con el agua hasta el cuello y con una medio sombrilla. Logramos salir hacia las 11:00 de la mañana y así pudimos sobrevivir y llegar a esta casa que quedó sin techo.”, relató uno de los sobrevivientes a la revista, quién explicó que ya no tiene hogar, pues su vivienda quedó reducida a los escombros.
Santa Catalina y Providencia, estaban conectadas por un puente de madera conocido como ‘El puente los enamorados’, de acuerdo con Semana, este quedó destruido, y sus habitantes debieron idear una forma para cruzar. La revista constató como un joven remaba con un aparente palo de bambú, sobre una tabla de madera para poder atravesar el mar.
Según el mismo medio, las otras personas que esperan las ayudas del gobierno, se mantienen en los pocos techos de las viviendas que quedaron en pie, a la vez que recogen los escombros para ir despegando las zonas de la isla.
“Sosteníamos los colchones en las ventanas y nos turnábamos, corríamos de un lado para otro. Esa noche nadie durmió, pero esto fue una guerra y ganamos la batalla”, le manifestó una isleña a la revista Semana, quien además le añadió que consideraba que los residentes de Santa Catalina eran “unos guerreros triunfadores”.
De acuerdo con la información dada por los habitantes de Santa Catalina a Semana, hasta el momento no han recibido ayuda del Gobierno, sino que todo lo que han conseguido ha sido gracias a los residentes de la isla de San Andrés, quienes además de darles elementos necesarios, se han reunido para cocinarles y darles una mano a quienes más lo necesitan.
En el momento se desconocen cifras oficiales de los daños en Santa Catalina, y tampoco se ha entregado más información sobre la isla.
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