A pesar de que el gobierno no ha decretado restricciones para el mes más fuerte para las ventas en el país, entre los comerciantes existe el temor de nuevos cierres que afecten la recuperación que esperan suceda en este mes, tras la fuerte crisis económica que desató la pandemia del COVID-19.
Hace aproximadamente un mes, el ministro de Salud, Fernando Ruiz, en una entrevista con la revista Semana, señaló que la vivencia de la pandemia en Latinoamérica es el reflejo de lo que sucede en Europa. Sin embargo, a pesar de lo que ha estado ocurriendo en países como Francia, España y Alemania, que han vivido nuevamente una cuarentena, el funcionario descartó que Colombia vaya a regresar a una cuarentena total, y aseguró que es más posible que se presenten restricciones por zonas. Sin embargo, comerciantes en el país, especialmente en la capital, temen por posibles cierres, ya queen el pasado día sin IVA se presentaron, en algunos momentos, aglomeraciones de compradores.
Ante las dudas, el diario el Espectador consultó a la secretaria de Desarrollo Económico, Carolina Durán, quien indicó que desde el Distrito no se pretende cercar o hacer una cuarentena como la de los inicios de la pandemia, porque tienen claro que Bogotá no aguantaría económicamente una restricción más. “La capital necesita continuar abierta, la capital va bien”, a pesar de que en la capital se registran contagios, 215 casos activos por cada 100 mil habitantes, las muertes están por debajo de otras ciudades de Latinoamérica. Lo que es alentador en medio de la crisis tanto sanitaria como económica en el mundo.
Por su parte, Carlos Martínez, empresario del Gran San y dueño de una marca de ropa fabricada con cáñamo, le manifestó a El Espectador que, los comerciantes del concurrido sector de San Victorino se preparan con ansias, “diciembre es el mejor mes del año la expectativa es que no vayan a cerrar, porque ahí sí nos quiebran”, destacó el comerciante.
Con respecto a las medidas de bioseguridad, Ximena González, gerente de mercadeo del centro comercial Santafé, indicó que, para la temporada navideña lo “fundamental es ofrecer una experiencia de compra segura, cumpliendo todos los protocolos de bioseguridad y extendiendo algunas fechas de descuentos para mantener el distanciamiento y evitar las aglomeraciones”. Lo cual también es apoyado por Yansen Estupiñán, gerente del Gran San, centro comercial que tiene el reto de evitar las aglomeraciones, ya que en diciembre acostumbran a recibir más de 10 mil compradores por hora, y en medio de esta nueva normalidad, solo está permitido un aforo de 4.200.
Estupiñán afirmó a El Espectador que, para diciembre realizarán también sus concurridos madrugones, pero esta vez de manera virtual. “Vamos a tener controles y a incentivar para que las personas compren todo durante todo el día. También promoveremos nuestros madrugones virtuales para que, por medio de las plataformas, se animen a comprar”, puntualizó la gerente del Gran San.
Y los vendedores informales que se agolpan en el centro de Bogotá. ¿Qué medidas se tomarán?
El director del Instituto para la Economía Social (IPES), Libardo Asprilla indicó a El Espectador que impedir el comercio informal no es una opción, pues destacó que con una tasa de desempleo del 20,5 % lo ideal es implementar controles, pues es claro que más personas acudirán a las calles para vender y tener ingresos.
Asprilla informó que para diciembre se realizará una ‘Feriatón Navideña’ en la que se harán controles como por ejemplo, en San Victorino y el Parque Nacional, con el fin de evitar aglomeraciones.
El objetivo del IPES es dar cumplimento a las medidas de bioseguridad como el correcto uso del tapabocas, el lavado constante de manos y la obediencia del distanciamiento. Además, el instituto trabaja en espacios que promuevan el comercio gastronómico en las plazas de mercado, teniendo como referente el pasado Fritanga Fest y ahora con esperan realizar un concurso con la temática del Ajiaco.
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