Nación debe indemnizar a mujeres recluidas en la cárcel de Cunduy por las ‘inhumanas’ condiciones en las que vivían

Este miércoles 25 de noviembre, se conoció que el Consejo de Estado condenó a la Nación a indemnizar por más de $16.000 millones a las internas que estuvieron presas en el pabellón femenino de la cárcel del Cunduy, entre enero de 2012 y el 14 de junio de 2013.

La razón es por los daños a la dignidad e integridad “causados por las condiciones inhumanas” que vivieron esas mujeres en el tiempo que estuvieron en la cárcel.

La decisión fue tomada por la Subsección B de la Sección Tercera del alto tribunal, que estudió la apelación de una acción de grupo presentada en 2013 por las reclusas.

Esta acción de grupo fue fallada en primera instancia por el Tribunal Administrativo de Caquetá en 2017. En esa época, la justicia negó las pretensiones de las reclusas, pues consideró que no lograron probar los perjuicios por los que pedían la reparación.

Las reclusas, entonces, decidieron apelar el caso, que llegó al Consejo de Estado, que decidió el pasado 20 de noviembre, revocar la sentencia y ordenar al Inpec y al Ministerio de Justicia a indemnizar a las mujeres.

En la demanda, las reclusas declararon que la cárcel de Cundy tiene una capacidad de 32 mujeres, pero habían 150 personas hacinadas en 320 metros cuadrados.

Debido a la cantidad de internas, las mujeres tenían que dormir en colchonetas en pasillos, en los baños y soportar condiciones deplorables de higiene.

Dijeron además que, como el pabellón solo tenía dos baños, debían esperar prolongados lapsos para poder ir al baño, lo que provocó varias enfermedades entre las reclusas.

El máximo Tribunal de lo Contencioso Administrativo analizó el caso e indicó que estas condiciones generaron daños a todas las reclusas que estuvieron durante al menos un año en esa cárcel.

Aseguran también que el patio de mujeres del Cunduy ha estado permanentemente sobrepoblado y ha alcanzado un 504 % de hacinamiento, dejando a cada mujer recluida con un poco más de 2 metros cuadrados para vivir, diez veces menos que los estándares que pide el CICR.

El tribunal también insistió en que las internas deben contar con un acceso a un lugar que tenga aire libre en horas el día, zonas para comer, ejercitarse, estudiar o trabajar, pero que estos espacios “dejaron de existir porque el hacinamiento los convirtió a todos en la adición continua de una gran celda colectiva, de pequeñas dimensiones”

“En el pabellón de mujeres del Cunduy, la infraestructura es tan precaria e insuficiente, que las internas deben acumular los desechos y basura en baldes que cuelgan de cuerdas sobre el espacio que les corresponde para dormir”.

Un punto clave del fallo resalta que las consecuencias que sufrieron las internas fue por omisiones estatales, por lo que las indemnización será por perjuicios morales y perjuicios a derechos constitucionalmente protegidos, según el tiempo que cada una pasó en prisión y el nivel de hacinamiento que haya soportado.

Ordenaron entregar al Fondo par la Defensa de los Derechos e Intereses Colectivos 18.371 SMLMV como indemnización colectiva para este caso, para luego hacer la repartición de las indemnizaciones individuales.

El Consejo de Estado ordenó al Ministerio de Justicia y el Derecho hacer un llamado al Congreso para que detenga el populismo punitivo con respecto al diseño de las penas y las medidas de prisión preventiva que afecten a las mujeres colombianas.

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