Dos golpes a las estructuras armadas dedicadas al narcotráfico se han dado la última semana en el país. En el primero de ellos, el lunes pasado, fueron decomisados en Santa Marta (Magdalena) paquetes con 300 kilogramos de cocaína con rumbo a Alemania, mientras que este jueves, en Tibú (Norte de Santander), la incautación de pasta para coca y clorhidrato para cocaína fue de 1.440 kilogramos, de acuerdo con el Ministerio de Defensa del país.
En el operativo, llevado a cabo por el Ejército Nacional, producto de un trabajo interinstitucional en el que participaron la Fiscalía General de la Nación y la Policía Nacional, se desmantelaron dos laboratorios con capacidad mensual para producir tonelada y media de cocaína, aseguraron las autoridades. El Frente Luis Enrique León Guerra del Ejército de Liberación Nacional (ELN) era el que los administraba, de acuerdo con las autoridades.
Los dos laboratorios fueron localizados en la vereda Vetas Central. En uno, se hallaron 843 kilogramos de clorhidrato de cocaína, así como insumos y maquinaria para procesarlos; en el otro, se incautaron 593 kilogramos de pasta base de coca, listos para la obtención de la sustancia alucinógena. La dstrucción de estos dos laboratorios le representan al ELN pérdidas por 6.300 millones de pesos, según MinDefensa.
“Este golpe, es un golpe contra la estructura del ELN que se alimenta de estos recursos atentando contra la civilidad en este territorio”, señaló el fiscal general Francisco Barbosa Delgado.
En lo que va del año, en el departamento Norte de Santander se han desmantelado 474 laboratorios para pasta base de coca y 31 para clorhidrato de cocaína, aseguran las autoridades.
En Santa Marta se decomisaron más de 300 kilos de clorhidrato de cocaína
El 24 de noviembre pasado, miembros de la Armada Nacional en conjunto con uniformados de la Policía Antinarcóticos incautaron un cargamento con exactamente con 320,40 kilogramos de clorhidrato de cocaína en el puerto de Santa Marta, la capital del Magdalena.
La droga, que estaba escondida en 20 bultos, tenía como destino Hamburgo, una ciudad portuaria de Alemania. De acuerdo con el ente investigador, sería vendida en el mercado negra internacional por un rubro superior a los 19 millones de dólares.
Según las autoridades, todo a punta a que el cargamento pertenecía a la estructura criminal conocida como el ‘Clan del Golfo’, que se disputa el control de las economías ilegales del sur de Córdoba y el Bajo Cauca antioqueño con los Caparros. A ese grupo armado ilegal, en cabeza de Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel, se le relaciona con la masacre de Betania, Antioquia, perpetrada el 21 de noviembre, en la hubo diez víctimas mortales.
“Se presume que le pertenecía al Clan del Golfo, que cuenta con alianzas criminales dentro de los puertos y terminales marítimos y quienes además, actualmente disputan el control territorial con otras organizaciones criminales que exigen dineros a las organizaciones de narcotráfico, producto de la actividad ilícita”, fue lo dicho por las autoridades.