Este miércoles 25 de noviembre, la universidad Externado de Colombia dio a conocer los resultados de la investigación sobre la situación actual en materia laboral de los migrantes venezolanos en Colombia.
El informe desarrolla una caracterización laboral del fenómeno de la migración venezolana a Colombia entre 2014 y 2019, basada en los datos suministrados por la Gran Encuesta Integrada de Hogares (GEIH), del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE).
Las cifras presentadas reflejan la alta informalidad de las venezolanas migrantes, con un 91.1%, aunque esta es una problemática que también afecta a las colombianas en un 60%.
Sin embargo, en el estudio se demostró que las migrantes trabajan más horas que las colombianas -alrededor de 42,5 horas en promedio a la semana frente a 37 horas-, pero reciben ingresos inferiores al mínimo.
Según el análisis, una mujer colombiana gana $1′458.596 pesos, mientras que las migrantes $785.814 pesos en promedio, lo que representa casi la mitad.
“Tanto las mujeres colombianas como las venezolanas están rezagadas en cuanto al acceso a un empleo formal y digno. No obstante, dadas las circunstancias en que llegan las mujeres provenientes del país vecino, sin recursos económicos ni redes de apoyo, se enfrentan a mayores barreras para ingresar al mercado de trabajo”, manifestó Alejandro Matos, director de Cuso Internacional en Colombia, en una entrevista para Semana.
Asimismo, la investigación encontró que el porcentaje de mujeres venezolanas en el mercado laboral (61,3%) es mayor al de las colombianas (52.2%), resultado de la carencia de ingresos que las empuja a integrarse laboralmente.
Pese a esos resultados, las migrantes siguen representando una tasa de desempleo mayor al de las locales, con un porcentaje de 19,9% y 13,6%, respectivamente.
En temas de desempleo, se encontró que la pandemia ha agravado la situación de las migrantes, pues según el estudio, casi el 70,3 % de ellas trabajan en servicio doméstico, hoteles y restaurantes, sectores de alto riesgo de pérdida de empleo.
Por un lado, el 52% de las venezolanas trabajan en comercio y hostelería; el 15,7% presta servicios personales y sociales y el 9,8 % se emplea en hogares.
Asimismo, la labor más demandante es la de cocineras y camareras, en un 23,2 % y de vendedoras y empleadas del comercio con un 20,4 % del total de las ocupadas.
Según datos de Equilibrium CenDE, la mitad de los hombres y mujeres venezolanas perdieron su trabajo en medio del aislamiento obligatorio por la emergencia sanitaria.
Por su parte, Adriana Zapata, decana de la Facultad de Derecho de la Universidad Externado de Colombia, manifestó la importancia que tiene abordar esta problemática por parte del Estado.
“Abordar la problemática de inclusión en el mercado laboral es lo más acertado por parte del Estado, en la medida que la llegada de estas personas no solo podría generar unos efectos dinamizadores de la economía colombiana, sino que también nos podría dar la oportunidad de compensar lo que ocurrió en Venezuela en el sentido contrario durante décadas”, puntualizó Zapata.