Google, Netflix, Amazon, Mercado Libre, Apple, Uber, son plataformas de uso común para el ciudadano de a pie, cuyos hábitos de consumo está mediados por el teléfono celular, dispositivo desde el que realiza transacciones al interior de éstas.
El país, que se ha destacado en los últimos meses por contar con una agresiva política de penetración de Internet en el territorio, que supera el 60% a noviembre de 2020, es un cliente atractivo para estos gigantes, dado que existen pocas barreras impositivas en el sistema tributario colombiano para el fenómeno de la compra en línea.
Estas empresas tan solo pagan dos impuestos: IVA y ReteICA. La adhesión de Colombia a la OCDE restringe la ampliación a otro tipo de tributos, motivo por el que las tecnológicas han podido ingresar con mayor fuerza que en otros países de la región.
Tan solo en 2019, en el pago de estos dos rubros, ingresaron al fisco colombiano $253.678 millones de pesos, una cifra que está en camino de ser superada dado que en 10 meses de 2020 el valor asciende a $209.887 millones de pesos, cuando aún están pendientes las compras relacionadas con Black Friday, basadas en tecnología, y la temporada decembrina.
Sin embargo, la DIAN propone que, pese a no tener una infraestructura en el país, estas plataformas deben transferir más ingresos al fisco, y no eludir estos recursos en paraísos fiscales, o en retornos a sus países de origen.
Por lo anterior, mientras avanzan las discusiones sobre la viabilidad de una reforma tributaria para 2021, con la intención de paliar la crisis económica de este año, analistas económicos sugieren la adopción de una tarifa muy semejante a la implementada en Europa para que los gigantes tecnológicos aporten con mayor consistencia en el país.
De acuerdo con este planteamiento, economistas como Pedro Sarmiento, parte de la Comisión de Estudio para una Reforma de Impuestos Territoriales y socio director de impuestos en Crowe Colombia, señaló que este tributo debe apuntar a que la solidez financiera de estas empresas, además del fuerte número de consumidores nacionales vinculados a ellas, obligan a aumentar recaudación para afrontar la crisis económica.
Idea que para Minhacienda y Dian no comienza a ganar tracción: una adopción de la Tasa Gafa, que no violaría los pactos con la OCDE y obligaría a Google, Facebook, Apple, Netflix, Uber y Amazon a tributar en mayor volumen en Colombia.
Pese a no haber un consenso sobre el porcentaje de la Tasa (oscila entre un 3% a un 5%, de acuerdo con el país), ha surgido un nuevo ámbito de competitividad entre países recaudadores y paraísos fiscales, que buscan atraer con mayores incentivos tributarios a las empresas digitales.
La Dian, por su parte, ha recordado que, mientras ambienta esta propuesta con miras a una reforma tributaria, la retefuente es una herramienta óptima para recaudar tributos de las tecnológicas.
Según el artículo 6° de la Ley 2010 de 2019, la retención en la fuente es una manera adecuada de pagar el IVA generado en la prestación de servicios desde el exterior.
Impuesto que, lo esperable, será transferido al costo del usuario que, en este momento, disfruta de servicios tecnológicos a muy bajo costo en el continente.