A inicios del mes de noviembre, Yina Calderón sorprendió y preocupó a sus seguidores cuando apareció adolorida por unas nuevas cirugías que se había realizado. Se trataba de la reconstrucción de sus glúteo,s después del daño por los biopolímeros y de que ella irresponsablemente causara que la herida se abriera más de una vez, además de un estiramiento facial, que se realizó “aprovechando la anestesia” de la última intervención que le hicieron en su cola.
Esa situación generó polémica en redes sociales, pero Calderón no había contado toda la historia sobre estas cirugías. En una entrevista con el programa de entretenimiento Lo Sé Todo, del Canal Uno, la exprotagonista de Nuestra Tele confesó cuántas veces se abrió la herida de sus glúteos y por qué está inconforme con el resultado de su rostro.
“Yo no necesitaba eso”, aseguró Calderón al programa de chismes, refiriéndose al ‘lifting’ o ritidectomía que le realizaron en el rostro en su último encuentro con el bisturí. Esa cirugía busca eliminar las arrugas del rostro estirando los músculos de la cara desde un punto cercano a la oreja; sin embargo, lo que relató Yina Calderón es que ella no estaba buscando eliminar arrugas, “porque no tengo”, sino que lo que quería era algo que le eliminara la papada, cosa que se logra con un procedimiento distinto, llamado lipopapada.
Entre risas, Yina Calderón dijo que seguramente se trato de un error de comunicación y el cirujano había entendido que ella quería un estiramiento. La influenciadora comentó que ya se curó de esta cirugía, aunque la cicatriz cerca a la oreja es notable.
“Yo busqué a mi cirujano para que me hiciera algo que me quitara la papada, porque ni con lipopapada ni con nada se me quita, yo he utilizado hasta planchas calientes para pegarla”, aseguró la creadora de las ‘putifiestas’ en la entrevista con el programa de entretenimiento. Calderón comentó que siempre se ha sentido mal con la papada que tiene porque no ha sido fácil eliminarla.
“Yo despierto y me doy cuenta que lo que me hizo fue un lifting”, contó Calderón, quien también afirmó que es una cirugía que duele mucho y que no suele hacerse en personas jóvenes como ella, que tiene 29 años, sino personas que ya presentan muchas arrugas.
Por otro lado, la influenciadora también se refirió al problema que ha enfrentado por sus cirugías en los glúteos. Lo que sorprendió de esta información es que Calderón ha sido intervenida cinco veces y, ahora, tiene “un hueco literal en el que se puede meter la mano”, que está curando con apósitos, los cuales tiene que cambiar cada seis días y, a lo largo de ese tiempo, generan mal olor, según contó ella misma en sus historias de Instagram.
“Yo tenía la cola muy caída”, narró Calderón a Lo Sé Todo, ese era el gran motivo por el que ella recibía críticas en redes sociales, pues sus prótesis no estaba ubicadas en el lugar apropiado y sus glúteos se veían deformes. Esta información también fue confirmada por su cirujano, Carlos Ramos, conocido como ‘el cirujano de las barbies’, hace unos días cuando explicó por qué había fallas en las operaciones de la también empresaria.
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Según la influenciadora, la primera vez que fue con el cirujano Ramos para que la ayudara con el aspecto de sus glúteos, él le recomendó quitar las prótesis y reconstruir su cola, pero ella no quiso, razón por la que le hicieron un primer “arreglo” que funcionó muy bien en un inicio.
Tiempo después, las prótesis empezaron a caerse de nuevo, “el cuerpo rechazó las prótesis otra vez”, contó Calderón. Por esta razón se realizó una segunda cirugía en la que sí las retiraron. Con la segunda apertura de la herida en sus glúteos a la influenciadora le quedó un “huequito pequeñito”, por lo que debía cuidarse y seguir todas las recomendaciones de su cirujano.
Ahí empezó el calvario de la empresaria. Calderón no cumplió con las recomendaciones y se fue de fiesta: “yo me emborraché, a mi se me olvido esta pu** cirugía, se me olvidó que tenía el culo remendado y cuando llegué a mi casa la herida esta abierta”, razón por la que tuvieron que operarla una tercera vez.
“Fue irresponsable, lo acepto”. Sin embargo, el error la llevaría a dos intervenciones más porque “la carne estaba muy débil”, así que por más arreglos que hicieran, la herida se seguía abriendo. Por eso en la última quedó con un ”hueco bastante grande” y usando apósitos mientras “la carne se regenera”.
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