Marla Gutiérrez, quien se volvió noticia por interponer, con éxito, una acción de cumplimiento con el fin de que se retire la enorme placa que fue instalada con el nombre del presidente Iván Duque, durante la inauguración del túnel de La Línea el pasado 4 de septiembre, denunció que ha recibido intimidaciones en redes sociales, tras su hazaña judicial.
Ridícula, resentida y desocupada han sido los apelativos que ha recibido Gutiérrez en las últimas horas en publicaciones en sus redes sociales, tras revelar que, luego de una minuciosa investigación, se percató de que la placa instalada en el recién inaugurado túnel viola el decreto 2759 del 14 de noviembre de 1997.
“Todavía no hay una amenaza contundente porque en su mayoría provienen de cuentas falsas, pero sí es un poco incómodo y me pone a reconsiderar muchas cosas como andar sola por la calle y tener un poco de seguridad al momento de ir a algún sitio”, reveló a El Tiempo, la abogada.
En la antesala a los improperios y revuelos que causó su investigación, Marla Gutiérrez, egresada de derecho de la Universidad del Norte, miembro del Instituto de Pensamiento Liberal y se desempeña como panelista en El Andén de la emisora Blu Radio, detalló en entrevista con la revista Semana que, el camino de la acción de cumplimiento inició con una mesa de trabajo para diseñar dicha solicitud, la cual fue presentada al Tribunal para que este le diera la orden al mandatario de retirar la placa.
Según la joven, después de revisar en efecto dicha ley prohíbe, en su inciso 2, “la colocación de placas o leyendas o la erección de monumentos destinados a recordar la participación de los funcionarios en ejercicio, en la construcción de obras públicas, a menos que así lo disponga una ley del Congreso”.
Tras las intimidaciones, Marla ha pedido a los medios de comunicación que no se revele la dirección de su lugar de residencia por seguridad. Ya que, según la abogada, en la edición de noticias del mediodía de RCN se mostró la cuadra en la que ella vive y, además, emitieron una información falsa acerca de su vida profesional.
Por el momento, la joven abogada espera que el Consejo de Estado defina el futuro de esta placa que a tan solo unos meses de instalada ya ha causado polémica.
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