Desde el pasado viernes 20 de noviembre se registra una protesta de cerca de 50 personas, que se instalaron frente al humedal Juan Amarillo o Tibabuyes, en localidad de Suba, para reclamar que se frenen las obras que buscan construir un ciclopuente, para comunicar a este sector del norte de la ciudad con la localidad de Engativá.
En el lugar se dan cita comunidades indígenas de la localidad de Suba y organizaciones sociales, que manifiestan que esta obra tiene implicaciones graves en el ecosistema del humedal.
“Lo que queremos es que se paralicen las obras inmediatamente por los daños ecológicos y afectaciones (...), la alcaldesa firmó un compromiso y un pacto por los humedales, le pedimos que sea coherente, necesitamos una mesa de concertación para dar una solución al tema”, aseguró en Blu Radio, Héctor Lorenzana, alguacil del cabildo de Suba.
A su vez, señaló que se debía hacer uso del decreto Ramsar de los humedales, firmado en 2018 por el expresidente Juan Manuel Santos.
“Hemos venido haciendo presencia sobre estas obras, esto ha sido un proceso de varios años, la afectación es grave y por eso estamos aquí. Pedimos que hagan uso del decreto de los humedales Ramsar, este delito contra los humedales tiene que ser detenido, la alcaldesa nos debe cumplir”, señaló el vocero en la misma emisora.
Según el Ministerio de Ambiente, este acuerdo le permitió a un complejo de 11 humedales de Bogotá, que cumplían con los criterios de la Convención Internacional Ramsar, entrar en su lista y así sellar el apoyo internacional para la conservación de estos ecosistemas, que tienen como principal función, actuar como esponjas naturales regulando el agua de la capital, conservando el nivel freático de los suelos, controlando inundaciones y siendo un aporte fundamental en la biodiversidad de la ciudad.
La Secretaría de Ambiente realizó una visita al lugar y el pasado 4 de septiembre confirmó que la empresa de Acueducto de Bogotá no cumplió con la construcción de estructuras en los jarillones de la reserva hídrica.
Además, según informó Semana, la institución distrital encontró que la obra carece de autorizaciones ambientales, motivo por el cual decidió suspender la construcción en algunos tramos.
“Desde la Secretaría de Ambiente realizamos una visita de seguimiento ambiental, en cumplimiento de las funciones como autoridad ambiental, donde revisamos las obras que está ejecutando la Empresa de Acueducto de Bogotá en el humedal Juan Amarillo”, dijo la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia en la revista.
Urrutia también dijo que en la obra, “siguen realizando actividades sobre las estructuras que son objeto de investigación y hay otros espacios donde se están adelantando nuevas obras que presuntamente no cuentan con las autorizaciones ambientales”.
La información de la Secretaría también dio a conocer que la obra tiene afectaciones que comprometen los cuerpos de agua:
“Como se pudo comprobar, la obra tiene de forma totalmente antitécnica escombros, basuras, acopio de materiales e incluso baños instalados justo al lado de los cuerpos de agua y del humedal”.
El vocero Lorenzana reportó que al interior del humedal permanecían personas que estaban encadenadas a la maquinaria dispuesta para la obra y que no se irían hasta que tuvieran una solución a sus demandas.
“Estamos de manera pacífica, sólo estamos exigiendo un derecho. Acá vamos a seguir, los trabajadores no van a entrar y ni van a seguir con las obras, por lo menos hasta que nos den una solución”, agregó el líder de la manifestación.
Según información difundida en Twitter por algunas de las organizaciones que realizan la protesta, el plantón continúa.
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