El Golfo de Tribugá, ubicado en la costa del Pacifico colombiano, a 120 kilómetros de la capital del departamento del Chocó, es un territorio virgen conocido como uno de los lugares más húmedos y lluviosos del mundo. Estas razones fueron suficientes para que los fotógrafos de la naturaleza Felipe Mesa y Francisco Acosta se unieran a los documentalistas Luis Villegas y Jack Farine para que, junto a científicos y ambientalistas, investigarán y registraran este lugar, esencial para el equilibrio del planeta.
El documental titulado ‘Expedición Tribugá’ busca sensibilizar, en 52 minutos, sobre la importancia de preservar uno de los lugares más biodiversos del planeta, actualmente amenazado por la construcción del que sería el segundo puerto marítimo más grande del país. Su importancia también trasciende a nivel internacional, pues las especies que allí nacen pueden llegar a cualquier parte del mundo, señala el documental.
Algunas de las razones por las cuales la comunidad rechaza este megaproyecto en la región son la expropiación de territorios que vulneran los derechos colectivos y territoriales de los pobladores de Nuquí, un riesgo donde se vería sometida la función ecológica y la afectación a 114.438 hectáreas de áreas protegidas y a la protección de los saberes ancestrales, la agricultura y el ecoturismo comunitario.
Semana Sostenible resaltó seis razones para salvar al Golfo de Tribugá expuestas en el documental. La primera hace referencia a la importancia de esta selva tropical para regular el clima del planeta y mitigar el cambio climático, pues los bosques atraen la humedad y absorben grandes cantidades de dióxido de carbono de la atmósfera. En segundo lugar, esta región del país concentra una alta diversidad de especies y grandes cantidades de agua que propician la vida. También, el Golfo de Tribugá es una zona que posibilita la continuación de la vida de especies migratorias o en riesgo de extinción.
La tercera razón que convierte a este golfo en una zona de alta riqueza natural es el nivel de conservación de sus manglares, biomas que conectan los ecosistemas terrestres con los marinos. Ya que los manglares están bajo gran amenaza en Colombia, por ende, es indispensable que el Golfo de Tribugá no sea intervenido. Además, el área es el hábitat de cientos de especies endémicas que no pueden existir en ninguna otra región. Por esto, la construcción del puerto podría acabar con estas especies.
El golfo, además, es territorio de las comunidades afro y Emberá que viven en armonía con el entorno. El desarrollo industrial afectaría gravemente estas interacciones y vulneraría sus derechos. Por último, el sexto punto que convierte a esta región en un área de suma importancia para las comunidades es la alta calidad de vida, pues los pobladores obtienen alimentos, materia prima y otros recursos que les permiten gozar de la tranquilidad sin afectar el medio ambiente.
Asimismo, el Golfo de Tribugá es un corredor de ballenas, anidación de tortugas y aves marinas. Además, el paisaje está rodeado por mares, ríos y manglares. Fue reconocido como área protegida por la Autoridad Ambiental bajo el nombre de Distrito Regional de Manejo Integrado Golfo de Tribugá – Cabo Corrientes.
Los Distritos de Manejo de Integrado son modelos de aprovechamiento racional que permiten actividades encaminadas a garantizar el bienestar económico, social y cultural del hombre mediante la utilización sostenible de los recursos. Algunas medidas que se han implementado son el manejo pesquero, alternativas económicas locales y un esquema de conservación de los recursos naturales a largo plazo.
El documental ‘Expedición Tribugá’ está disponible, de forma gratis y virtual, desde el 22 de noviembre hasta el 06 de diciembre a través de su página web.