Un año después de que se formalizara a Barrancominas como municipio del departamento del Guainía, sus habitantes se preparan para elegir democráticamente este domingo a su primer alcalde y a su concejo municipal.
Para este proceso electoral se instalarán cinco puestos de votación, uno estará situado en la cabecera municipal y contará con siete mesas. Los cuatro restantes se ubicarán en zona rural y dispondrán de cinco mesas de votación.
Lea: De la esperanza a la decepción, la historia de la draga china en el puerto de Barranquilla
Estas elecciones se realizan luego de que el corregimiento de Barrancominas fuera elevado a municipio, el 1 de diciembre de 2019.
Con el objetivo de garantizar la seguridad de todos los actores electorales, la Registraduría Nacional del Estado Civil dispuso estrictas medidas de bioseguridad, como el uso de tapabocas en el puesto de votación, el distanciamiento físico, la desinfección de manos, el uso de esfero propio al momento de marcar la tarjeta electoral, la votación sin contacto con la urna, la evacuación del puesto de votación luego del ejercicio del derecho al sufragio, entre otras.
Para esta inédita jornada democrática del municipio más joven de Colombia se inscribieron cuatro aspirantes a la Alcaldía y cuatro listas para el Concejo.
Barrancominas da el paso para la sustitución de cultivos ilícitos
El joven municipio de Barrancominas tiene una superficie superior a 14 mil kilómetros cuadrados, equivalentes a más de tres veces el departamento del Atlántico.
El pasado 9 de noviembre, el Consejero Presidencial para la Estabilización y Consolidación, Emilio Archila, encabezó la firma del Pisda (Plan Integral Municipal y Comunitario de Sustitución y Desarrollo Alternativo), enfocado a la sustitución de los cultivos ilícitos, propiciar iniciativas para infraestructura, promover la protección ambiental y formalizar la propiedad.
En Barrancominas, la comunidad aprobó 182 iniciativas Pisda, todas ellas con el propósito de beneficiar en el tiempo a 1.143 familias indígenas de 7 comunidades y 3 resguardos; también a 115 familias campesinas.
Durante el acto cumplido en la institución educativa ‘Manuel Quintín Lame’, Archila explicó que los Pisda son una herramienta participativa de gobierno y comunidades que promueve la sustitución de cultivos ilícitos, y están enfocados a combatir la ilegalidad, ejecutar obras de infraestructura rápida, formalizar la propiedad y, promover la sostenibilidad y la recuperación ambiental. Su ejecución depende de la Dirección de Sustitución de Cultivos Ilícitos. Aplican para zonas apartadas y de baja concentración de población.
Archila explicó que en el municipio de Barancominas habitan poco más de 8 mil personas y pertenecen mayoritariamente a las comunidades indígenas de Piapoco, Guahibo, Puinave y Sikuani. De las 27 familias beneficiadas, 19 son cultivadoras y 8 recolectoras.
“A estas familias les estamos cumpliendo en los componentes de Atención Alimentaria Inmediata, Seguridad Alimentaria y Asistencia Técnica con una inversión hasta el momento de $400 millones”, indicó el funcionario.