El miércoles 18 de noviembre, en horas de la noche, en la zona fronteriza, exactamente entre el municipio de Villa del Rosario y el estado de Táchira, un grupo de migrantes extranjeros intentó ingresar a la fuerza a territorio venezolano, cruzando el puente internacional Simón Bolívar.
Según le dijo uno de los migrantes a Caracol Radio, la razón de querer volver a Venezuela es que están padeciendo hambre y necesidades y que sus familias, al otro lado de la frontera, están esperando también comida, pero los controles no los dejan volver.
Migración Colombia y la Policía Nacional afirmaron haberle explicado al grupo, de entre 400 y 500 extranjeros, que era un riesgo que todos estuvieran sobre el puente al mismo tiempo, porque las condiciones climatológicas de la zona podrían ocasionar un desastre; además, advirtieron que, en este momento, hay unos contenedores sobre el puente que, evidentemente, son una carga adicional.
Pasadas las siete de la noche, aproximadamente el 80 por ciento de las personas habían dejado la zona del puente y, desde ese momento, comenzaron a adelantarse gestiones para que Venezuela abra sus fronteras y deje ingresar a sus nacionales, según Migración Colombia. La entidad hizo un llamado a los venezolanos a que “mantengan la calma y no expongan su vida en medio de la pandemia y de condiciones climatológicas adversas. Es momento de mantener la calma y de cuidarnos unos a otros”.
Los venezolanos estaban esperando el permiso de ambos países para poder pasar a Venezuela, ya que debían estar unos días en un albergue en Tienditas pero, ante el afán, se fueron en estampida contra algunos policías de Colombia y Venezuela y contra los representantes de Migración Colombia.