En 53 allanamientos, la Policía Metropolitana de Cali logró capturar a 60 personas que pertenecerían a dos organizaciones narcotraficantes con alcance trasnacional y tenían a la capital del Valle del Cauca como centro de almacenamiento de sus estupefacientes.
De acuerdo con información de la Secretaría de Seguridad y Justicia, por lo menos una tonelada y media de estupefacientes fue incautada por las autoridades, la droga pertenecería a dos estructuras delictivas, las cuales estarían obteniendo ganancias superiores a los 200 millones de pesos mensuales por la distribución de alrededor de 126.000 dosis.
Pues bien, las bandas dedicadas al narcotráfico habrían acondicionado espacios para la producción de droga en diferentes viviendas. Por ejemplo, las habitaciones servían como bodegas, los comedores como lugares de pesaje y dosificación, y en las salas se hacía el empacado de los estupefacientes.
La banda trasnacional fue desarticulada en un operativo conjunto con la Fiscalía, la Policía y el Ejército Nacional, encontrando además sustancias estupefacientes en zonas boscosas, escogidas estratégicamente por los delincuentes para no despertar sospechas y de donde además se abastecían en pequeñas dosis.
Según el brigadier general Manuel Vásquez, comandante de la Policía Metropolitana de Cali, 38 hombres y 22 mujeres fueron capturados y dejados a disposición de las autoridades para su judicialización:
En coordinación con la Fiscalía, en una actuación de 360 grados se adelantaron 53 allanamientos en diferentes sectores de la ciudad, logrando la captura de 60 delincuentes, integrantes de estructuras del microtráfico y sus líneas de expendio
Los capturados son sindicados de cometer los delitos de concierto para delinquir, homicidio, tráfico de estupefacientes y porte ilegal de armas. Varios de los capturados previamente han enfrentado procesos por los mismos delitos que se les imputan, de hecho, algunos ya cumplían medidas de detención domiciliaria como parte de condenas anteriores y se encontraban delinquiendo todavía.
De acuerdo con la Policía, uno de los operativos de desmantelamiento y captura más grande se realizó en un establecimiento comercial al norte de Cali, en un sitio que servía como fachada para ocultar aproximadamente una tonelada de estupefacientes.
Al parecer, las sustancias eran comercializadas en entornos escolares, en donde la venta incluso se daba con la presencia de menores de edad.
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