Este año, EPM celebra la edición 53 de su tradición alumbrado, que desde hace tiempo dejó de ser una cuenta de bombillos para convertirse en una actuación con la que se narra una historia.
Como es costumbre, Medellín se llena de luz con los alumbrados navideños, uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad en temporada de fin de año.
Pero esta vez, a los paisas no les causó mucha gracia una de las instalaciones, a la que no le ven relación con la víspera navideña.
Se trata del mítico Diablo del Carnaval de Riosucio, fiesta que se celebra cada dos años en ese municipio caldense y que es una especie de tributo al señor de las tinieblas.
Cabe recordar que, el diablo homenajeado en el Carnaval de Satán - que se celebra la primera semana de enero- no es más que un bufón, un diablillo sonriente y feliz que le gusta emborracharse con guarapo.
Según Empresas Públicas de Medellín, este año en una sección del alumbrado que se dispone en el río Medellín se hará un homenaje a las distintas fiestas que tiene Colombia: el Carnaval de Barranquilla, la Feria de las Flores, el Carnal de Negros y Blancos, la Feria de Cali y el Carnaval del Diablo.
“En Colombia tenemos festivales de todo tipo como el de Negros y Blancos, el de Barranquilla, usted va pasando y va viendo cada festival. En este caso, ve por ejemplo los adornos de Riosucio, por eso se ven imágenes que se utilizan en esas celebraciones”, manifestó el alcalde de Medellín, Daniel Quintero.
Por su parte, muchos antioqueños, reaccionaron ante la idea que catalogaron como un ritual satánico.
Por otro lado, otros criticaron la manera negativa en como muchos ciudadanos tomaron la figura.
Por otra parte, en las ultimas horas se desató el rumor que por presiones de los habitantes, la figura había sido desmontada.
En respuesta, la empresa paisa confirmó que se trata de una revisión de rutina de la pieza y que la representación alumbrará las noches de diciembre en la capital de Antioquia.