Seis días después de que la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, fuera declarada como persona “non grata” por la Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio, debido a sus declaraciones ante medios de comunicación sobre la población migrante, los extranjeros volvieron a ser tema de discusión en la arena política; esta vez, un concejal de Cali, Valle, pidió “repatriarlos”.
Se trata de Fernando Tamayo, del Partido Conservador, quien, el pasado 17 de noviembre, en plenaria del Concejo de la capital vallecaucana, le pidió al alcalde Jorge Iván Ospina gestionar con Migración y Cancillería la vuelta a su país de venezolanos indocumentados y en condición de mendicidad.
“Las condiciones en las que viven, a la intemperie, son escenarios propicios para que se contagien de coronavirus y de otras enfermedades que no se pueden asumir por parte del régimen subsidiario, asociado al Sisbén, porque uno de los requisitos que deben cumplir es contar con el permiso especial de permanencia”, expuso durante la sesión en el Concejo Tamayo.
Hablamos de 200.000 personas entrando a Colombia, algunas con expectativas de quedarse en Cali
De acuerdo con el concejal conservador, tales condiciones son los que han conllevado a que algunos de los migrantes “se dediquen a la mendicidad o sean explotados, con salarios indignos, por empleadores que no les pagan ni el salario mínimo y menos los afilian a la seguridad social".
El cabildante, además, expuso que su intención no es estigmatizar a la población venezolana en Colombia, sino brindar alternativas, debido a que el presupuesto con que contará Cali el próximo año para la atención al migrante es insuficiente para atender a la cantidad de extranjeros que hay.
“En el proyecto de acuerdo de presupuesto apenas contamos con 200 millones de pesos para construir un plan para el migrante, lo cual es insuficiente”, afirmó Fernando Tamayo.
Según el concejal, si bien Migración Colombia registró 59.700 ciudadanos venezolanos a corte de agosto, la cifra es más elevada, debido a que "muchos venezolanos han ingresado por pasos ilegales. Se avecina que más migrantes lleguen con, por lo menos, un acompañante más. Hablamos de 200.000 personas entrando a Colombia, algunas con expectativas de quedarse en Cali”.
De no ser tenida en cuenta su propuesta, el concejal Tamayo solicitó al Gobierno nacional aportar para brindarles atención humanitaria y que algunos de ellos no vivan en las calles.
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