Conmoción en Barranquilla luego de que las autoridades informaran sobre la muerte de dos mujeres en una casa del barrio Betania, al norte de la capital del Atlántico. La fuerza pública investiga los causales del deceso de madre e hija.
María Isabel Llach Barros, de 54 años, una de las víctimas identificadas, fungía como asesora de la Procuraduría General de la Nación. La otra mujer era su madre, de 68 años, identificada como Josefina María Barros de Llach.
Las autoridades aseguraron que, aparentemente, no se trató de un homicidio, porque no encontraron signos de tortura o violencia. Los investigadores atendieron el caso porque la comunidad del barrio Betania alertó a la Policía que la asesora de la Procuraduría no contestaba las llamadas, así que algunos vecinos se acercaron al hogar para indagar sobre lo sucedido.
Al llegar al lugar de los hechos, encontraron a los hijos de María Isabel asomados a la ventana gritando que su madre y su abuela estaban muertas. Hecho que generó alerta en los habitantes del sector que ingresaron a la vivienda para ver lo sucedido y encontraron a una de las mujeres en el cuarto y a la otra en la sala.
Los investigadores analizaron los cuerpos y además de descartar violencia, dijeron que la situación no obedecía a un robo, debido a que los objetos de valor estaban en la vivienda.
La rama judicial y los entes del control no salen del asombro por la muerte de Llach Barros, quien había trabajado en la Procuraduría General de la Nación como asesora de la Procuraduría Provincial de Barranquilla, en la Dirección Nacional de Investigaciones y además, ejercía como abogada especializada en derecho con especializaciones en derecho disciplinario, gestión pública e instituciones.
El caso sigue en manos de las autoridades competentes.