Este es el día a día del pastor colombiano que se quedó atrapado en la Patagonia por el covid-19

Wilson Vásquez , nacido en Atlántico, lleva nueve meses atrapado en la Patagonia. Allí encontró ayuda y no ha dejado de predicar.

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Este 16 de noviembre, el pastor Wilson Vásquez cumplió nueve meses desde que salió de su casa en el barrio Las Estrellas, de Barranquilla, y quedó confinado en la Patagonia argentina, debido a las restricciones originadas por la pandemia de covid-19 y el cierre de aeropuertos y fronteras.

Vásquez viajó la mañana del sábado 8 de febrero a Neuquén, en la Patagonia, con la idea de dictar un ciclo de conferencias en iglesias cristianas del sur del continente.

El periplo de 45 días se iniciaba en la provincia de Neuquén, y terminaría, el 23 de marzo, en Santiago de Chile, donde cerraba sus charlas con pastores evangélicos. Una semana después debía estar de regreso en Colombia.

Neuquén, que se encuentra a 8.500 kilómetros de Barranquilla, es la puerta de entrada a la Patagonia argentina. Es una ciudad petrolera y punto comercial del norte patagónico con unos 400.000 habitantes, en el área urbana.

“Iniciamos en Neuquén, Plottier, Chipoletti (área metropolitana), y comenzamos una travesía hacia el sur de la Patagonia argentina. Llegamos a Andacollo, un pueblo pegado a la cordillera de Los Andes”, cuenta Vásquez, quien predicó por todos esos pueblos y visitó las emisoras locales de cada uno.

Fue mientras estaba realizando sus actividades evangélicas cuando se decretó el cierre de fronteras y aeropuertos, como consecuencia de la pandemia.

El pastor le escribió a la Cancillería en busca de un vuelo humanitario que lo trajera de regreso, pero no fue posible conseguirlo, ya era tarde. Desde el consulado no le dieron respuesta.

Desde ese momento quedó varado en Argentina. Nueve meses hace que está lejos de su casa. Asegura que su fe ha sido la única que no lo ha abandonado un solo segundo.

<mark class="hl_orange"><b>El apoyo de sus familiares</b></mark>

Wilson Vásquez es pastor de la Iglesia Grande de las Estrellas, localizada en el barrio Las Estrellas, en el sur de Barranquilla. Cumplió 30 años de casado con Bianis Coronado, con quien tuvo que celebrar el aniversario a distancia. Tiene cinco hijos y cuatro nietos.

Llegó hace 30 años a Barranquilla, procedente de Santa Cruz, corregimiento de Luruaco (Atlántico). Trabajó 27 años en Pizano.

“Mi esposa y mis hijos me demostraron de qué están hechos. Han mantenido el hogar y son el sostén de toda la iglesia”, dice Vásquez, quien, pese a la distancia, todos los días ha transmitido sus predicas y envía mensajes por Zoom y Facebook.

“Desde la distancia, a las tres de la tarde, comenzamos con las enseñanzas y consejos para el pueblo”, le dijo al diario El Tiempo.

Asegura que sus mensajes no solo llegan a su comunidad en Barranquilla y Colombia, sino que se han extendido a países como España, Argentina y Costa Rica.

<mark class="hl_orange"><b>Los que lo ayudaron</b></mark>

Por suerte, en Neuquén encontró la ayuda de Gustavo Baeza, un líder social de la región,, casado con una barranquillera y que tiene una ONG, con ella lidera trabajos de asistencia en comunidades necesitadas.

“Acá vivo en un apartamento de mi amigo Gustavo, quien me ha ayudado en todo. También lo han hecho todo el cuerpo de amigos y pastores. Ellos han estado atentos a mi bienestar”, contó el pastor.

Sin embargo, Vázquez ha aprovechado los nuevos tiempos y su nuevo destino pasajero para realizar sus acciones evangélicas, cuenta que ha apoyado muchas causas sociales en esta zona de la Patagonia argentina. “Comenzamos a repartir alimentos a pastores y personas necesitadas”.

Cuenta además que además se hicieron siete comederos, donde los sábados reparten alimentos a los niños. Con el apoyo de la administración de Neuquén siguen entregando ayudas a familias necesitadas.

A esto se sumó sus prédicas y oraciones por las redes sociales. “Comencé ayudar a otras iglesias con enseñanzas”, afirmó.

Sin embargo, pese a la distancia, nunca se ha olvidado ni de Barranquilla ni de su gente, en especial cuando recibía noticias de los estragos que estaba causando el coronavirus en el país y en su ciudad.

“Estuvimos orando también por Barranquilla, que es un milagro en Colombia la pandemia se paró el 13 de agosto debido a que se reunieron todos los pastores de la costa”, dijo.

Ahora, el pastor Vásquez tiene la esperanza de regresar pronto a casa. Esta semana estará en Buenos Aires. Ya habló con el gobierno argentino quien le brindará un permiso especial para viajar.

El 21 de este mes espera salir rumbo a Barranquilla, en donde sueña con ser recibido por su familia, amigos y, en especial, por su última nieta que nació en medio de la pandemia, hace cinco meses, mientras él estuvo varado en la Patagonia argentina.

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