En julio pasado, en Cali se inauguró la clínica ‘Unidos por la Vida’ especializada en COVID-19. Sin embargo, tres meses después de su inauguración, está a punto de cerrar por falta de recursos para su mantenimiento. El centro hospitalario funciona en la antigua sede de Saludcoop del barrio Champagnat de la capital del Valle del Cauca.
La denuncia la hizo el concejal Fernando Tamayo luego de un debate con el gerente de la Red de Salud Oriente, Óscar Ipia López, quien dijo que la clínica deberá cerrar el próximo 24 de octubre por el vencimiento del comodato o préstamo de uso con el agente liquidador de la EPS. Además, el gerente asegura que la clínica no tiene recursos.
“Dicha clínica ha incurrido en gastos de funcionamiento por $7.887 millones, mientras que la facturación radicada a la fecha suma apenas $2.207 y no han recibido el primer peso por la atención de pacientes covid-19 porque las cuentas apenas se pasaron en agosto y no tienen contratos sino cartas de compromiso de las EPS”, reveló el concejal Fernando Tamayo, uno de los citantes al debate en el diario El País de Cali.
Por su parte, Ipia López dijo que mantener la clínica abierta no es costo efectivo debido a que la ocupación de las unidades de cuidados intensivos en toda la ciudad no supera el 50 %. Además, debido a que en este centro de salud solo se atiende personas con coronavirus y no hay indumentaria para atender otras patologías, no se pueden recibir recursos que permitan la manutención de la clínica.
El concejal Tamayo evidenció su inconformidad frente a dichas declaraciones y exhorta al gobierno local para que ‘inyecte’ capital a la clínica.
“El funcionamiento al mes de la clínica vale $1.700 millones, el gerente dice que se pueden facturar $1.200 millones, pero que por glosas se recuperaría apenas $900 millones, es decir un déficit de $800 millones, casi la mitad de lo que les cuesta funcionar. Es urgente buscar recursos porque la clínica va a quebrar la ESE Oriente, hay que darle oxígeno urgente”, aseveró el concejal.
Pese a que el gerente Ipia asegura que todo está bien en cifras de covid en la capital del Valle, la Secretaría de Salud de Cali y el Valle elevaron las alertas por el considerable aumento del virus en la ciudad debido a la indisciplina ciudadana y la no implementación de las medidas de bioseguridad contra el COVID-19.
“Todo el dinero que se invirtió en infraestructura en la clínica no será recuperado por la ESE Oriente (son $2.893 millones que salieron de la ESE de sus recursos propios) y los equipos de las UCI tendrán que reubicarse a la red de salud del departamento si se cierra la clínica a finales de noviembre. Es muy grave porque cuando estamos en un nuevo pico nos quedemos sin las camas UCI que se necesitan para atender el incremento de casos. Que la ESE se quede con los equipos es complicado porque ellos atienden procedimientos de baja complejidad. Salir de la clínica ahora es inconveniente por el comportamiento actual de la pandemia, pero si esta sigue funcionando, sin duda, va a quebrar la ESE Oriente y eso significará dejar sin servicios básicos de salud a la población que vive en el Distrito de Aguablanca”, enfatizó el concejal Tamayo.
Tamayo, además, cuestionó las actuaciones de la Alcaldía de Cali frente a su deseo por adquirir las instalaciones en las que en este momento funciona la clínica: deben invertirse $24.000 millones ($17.000 millones por reforzamiento estructural y $7.000 millones para la compra del lugar). Hacerla nueva costaría $28.000 millones, según cálculos de la ESE Oriente.
La clínica Unidos por la Vida posee 26 unidades de cuidado intensivo, 28 camas para cuidado intermedio y 26 camillas para expansión de las áreas de emergencia y observación. Se espera que pronto se tomen medidas frente al cierre o no de la clínica.