Boyacá Chicó cerró su participación en la fase de todos contra todos de la Liga BetPlay Dimayor, el último fin de semana, con una derrota ante el Junior y terminó en la parte baja de la tabla de posiciones, con 15 unidades. Previo al compromiso en la ciudad de Barranquilla, estuvo en el centro de la escena por una protesta que protagonizaron trabajadoras de la firma de ropa deportiva Quality Sports por el incumplimiento del club en la totalidad del pago del contrato por confección de indumentaria.
Las mujeres se arrodillaron frente al bus del cuadro ‘ajedrezado’, que se disponía a salir para Bogotá y tomar un vuelo rumbo a la capital del Atlántico, como manera de sentar su voz de inconformidad con los directivos de la institución por la suma que les adeudan que, según Diana Rojas, líder del plantón, superan los 30 millones. Las perjudicadas accedieron a dejar partir a la delegación luego de llegar a un acuerdo con el presidente del equipo, Ricardo Hoyos, quien planteó reunirse con ellas el próximo 17 de noviembre.
El máximo accionista de la escuadra boyacense, Eduardo Pimentel, arremetió contra Rojas y cuestionó la calidad de los productos de la empresa. “Ellos entregaron la ropa, pero lastimosamente fue rechazada por el cuerpo profesional del equipo, a raíz de que la maquila fue perversa, fue ropa que no le quedaba a los jugadores. Ella tuvo que recoger toda la ropa”, dijo el dirigente en diálogo con W Radio ayer, domingo.
No ocultó su inconformidad con la mujer, y minimizó la millonaria deuda por la que son acusados. “Ellos quieren cobrar a la brava lo que mal han hecho, y nosotros creemos que no vale la pena estar aquí por una suma irrisoria de $ 22 millones. Nosotros pagamos de nuevo la hechura de esa ropa que ella no fue capaz de hacer bien”, agregó en la conversación con la emisora.
Pimentel aseguró que pagarán el saldo que adeudan, si los errores son enmendados, pero también manifestó que la protesta de las trabajadoras amerita un proceso judicial en su contra. “Lo que hicieron con el bus me parece que es para demanda penal, por daños y perjuicios acontecidos en la institución, y por consiguiente tomaremos las medidas necesarias; de hecho, ya nuestros abogados recibieron la orden del presidente y de la junta directiva porque no pueden cobrar por mano propia lo que creen que se debe hacer”, concluyó.
El directivo también estuvo en la lupa de la opinión pública, la semana pasada, por las polémicas vacantes de trabajo que publicó, a través de su cuenta de Twitter, para el equipo ‘ajedrezado’, buscando a una mujer con requisitos particulares. “Necesito una tesorera pila, ágil, decente, responsable, disciplinada, bien presentada y cumplidora de su deber. Obviamente, que con estas características no pueden ser mamertas, izquierdosas, comunistas o tibias. Únicamente deber ser uribistas”, escribió en la red social.