En una entrevista concedida a la periodista Silvia Román de El Mundo, España, el expresidente de Colombia Álvaro Uribe Vélez (2002-2010), investigado por soborno a testigos y fraude procesal, se refirió a las elecciones presidenciales de 2022, el recrudecimiento de la violencia en el país, la situación actual de Venezuela y el deterioro de su imagen pública, entre otros.
Las próximas elecciones presidenciales
El pasado 11 de octubre, en la primera declaración pública del expresidente Uribe luego de fuera dejado en libertad por el proceso judicial que se adelanta en su contra, señaló una frase que quedó retumbando en el debate público del país: “Ojo con el 22”. Pues bien, en la entrevista con El Mundo, el exmandatario afirmó que lo dijo pensando en la influencia de Venezuela en las próximas elecciones presidenciales de Colombia.
Hay un neocomunismo solapado que haría mucho daño
“Dije ‘ojo con el 22’ porque el régimen de Venezuela tiene muchos delegados en Colombia bregando para tomar el poder, lo que haría un daño enorme a nuestra democracia y posibilidades económicas y sociales. Hay un neocomunismo solapado que haría mucho daño, y hay otros liberales en el sentido filosófico de la palabra que son muy permisivos y también permiten el daño. Ojo con el 22”, explicó Álvaro Uribe Vélez.
El recrudecimiento de la violencia
El Instituto de estudios para el desarrollo y la paz (Indepaz) ha documentado 74 masacres perpetradas durante el año en el territorio nacional, 39 más que las registradas el año pasado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), además del asesinato de 252 líderes sociales. Acerca de la denominada 'nueva ola de violencia, Álvaro Uribe Vélez señaló como culpable a la “total impunidad” tras los acuerdos de paz y las alrededor de “200.000 hectáreas de cultivos de coca”.
“Respecto a los nuevos grupos armados y su fortalecimiento, ya lo avisamos: el acuerdo iba a traer una impunidad total que iba a generar violencia. Esto hay que decírselo con total claridad al mundo: ¿cómo se espera que no haya violencia en un país que todavía tiene alrededor de 200.000 hectáreas de coca? Con todo mi aprecio al presidente Duque, yo tengo claro lo que haría desde el Gobierno: primero habría acelerado la fumigación y estaría pagándole a los campesinos para que protejan la selva.
El Gobierno tiene que ser más visible en eso, porque desafortunadamente de ese discurso se han apoderado en la oposición
Pese a que el presidente Iván Duque fue elegido siendo el candidato del Centro Democrático, cuyo máximo representante es precisamente Uribe, el exmandatario lo cuestionó a la par que le pidió un liderazgo más fuerte. También lo hizo con el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo.
"El Gobierno tiene que mostrar un liderazgo más fuerte. Allá donde asesinen a un líder social, tendría que llegar de inmediato el ministro del Interior o Defensa, mostrar su rechazo, organizar con las Fuerzas Armadas la captura de los responsables y ofrecer la recompensa. El Gobierno tiene que ser más visible en eso, porque desafortunadamente de ese discurso se han apoderado en la oposición. La oposición que hizo posible esa violencia con ese acuerdo de impunidad ahora se apropia del discurso de seguridad”, sostuvo Uribe Vélez.
El deterioro de su imagen
El pasado 12 de noviembre, la firma Cifras y Conceptos dio a conocer su panel de opinión, que evalúa lo que piensan algunos líderes de opinión del país frente a temas políticos y a quiénes consultan para informarse. En los resultados, se destacó que la imagen positiva del expresidente y exsenador líder del uribismo cayó, pues de su primer puesto como figura influyente en el país, pasó el sexto, superado por figuras políticas como Jorge Enrique Robledo, Angélica Lozano, Iván Cepeda, Gustavo Perro y Roy Barreras.
Van a culpar de cómplice de masacres de paramilitares al presidente que desmontó el paramilitarismo
Acerca de su imagen, el expresidente Uribe le dijo a El Mundo que, “mi reputación ha sido injustamente afectada y me duele. Un juez ha querido culparme a mí de dos masacres... ¡Por favor! Van a culpar de cómplice de masacres de paramilitares al presidente que desmontó el paramilitarismo, que extraditó 13 cabecillas paramilitares. Es muy injusto. Siempre han jugado al desprestigio personal. Lo han logrado. Lo acepto. Mi reputación está muy deteriorada".
Según el expresidente, pese al deterioro de su reputación, el haber sido dejado en una libertad “precaria y transitoria” le genera alegría:
“El encarcelamiento genera tristeza, y una libertad precaria y transitoria genera alegría. Yo fui puesto preso por un magistrado que había participado activamente en un punto medular del proceso con las Farc en el Gobierno de Santos, proceso del cual yo fui uno de los principales opositores. El público español tiene que saber que hay 22.000 interceptaciones a mi teléfono y que no hay ni una sola palabra mía que haya violado la ley”.
La actualidad de Venezuela
La periodista de El Mundo que lo entrevistó, le preguntó a Álvaro Uribe su opinión acerca de la actualidad de Venezuela: del diálogo que propone el alto representante para asuntos exteriores de la Unión Europea, Josep Borrell, y las sanciones a Caracas que ha solicitado Leopoldo López, el opositor del chavismo y hoy preso político en España. Sobre ambas manifestó que poco han servido.
“Yo respeto mucho a Borrell, pero históricamente el intento de diálogo con Venezuela es inútil. Todos los intentos de diálogo en Venezuela han sido inútiles. Mire la Iglesia católica, cuánto ha insistido, y ha sido inútil", manifestó Uribe, quien también confesó que en algún momento pensó que, “para defender la democracia”, las Fuerzas Armadas de Venezuela le quitarían el apoyo a Nicolás Maduro.
Con respecto a las sanciones que pidió Leopoldo López, al exmandatario afirmó: "¿Han servido las sanciones impuestas hasta ahora? Poco. El régimen venezolano parece estabilizado y lo ha hecho con lo poco que le queda de petróleo, con el oro, las remesas, el narcotráfico y la represión. ¿Sirve el diálogo? Lo han intentado muchas veces, pero estos regímenes en la historia siempre han demostrado que para ellos el diálogo es simplemente un camino para fortalecerse”.