“Constituye un peligro para la sociedad”, así fue calificado por la Fiscalía chilena Diego Alexander Ruíz Restrepo, el ciudadano colombiano de 33 años que fue detenido el pasado lunes 9 de noviembre en Chile, por el presunto asesinato de ocho personas en situación de calle en el barrio Meiggs, en el centro de Santiago de Chile.
“Prevaliéndose de la oscuridad nocturna y de la condición de vulnerabilidad y fragilidad social en que la mayoría de las víctimas se encontraban -quienes vivían y dormían en la vía pública, es decir, en situación de calle- procedió a golpearlas con pies para luego apuñalarlas directa y certeramente en zonas vitales del cuerpo, para lo cual utilizaba un arma blanca de tipo cuchillo”, explicó la fiscal encargada de la investigación, Pamela Contreras.
Según han informado las autoridades chilenas, el primer crimen que cometió Ruíz, apodado como el asesino de Meiggs, fue el primero de noviembre de este año, a las 6:15 de la mañana, donde, sin razón aparente, asesinó a Carlos Rivas, un colombiano que al igual que él estaba en Chile de forma irregular.
Minutos después, las autoridades indicaron que Ruíz asesinó a una persona de 64 años de edad. Desde ese momento, continuó sus crímenes en la zona; cinco cadáveres pertenecientes a adultos mayores en condición de vulnerabilidad.
Aunque en el momento la investigación habla de ocho asesinatos confirmados, siete calificados como homicidios consumados, y uno como homicidio frustrado, la fiscal del caso sostuvo en la audiencia que, teniendo en cuenta la forma en cómo actuó Ruíz, el número de sus víctimas podría llegar a ascender a 15.
“Existe una vinculación de que al menos hay 15 casos que, de acuerdo con el lugar y al arma utilizada, podrían estar vinculados a este caso”, señaló la representante del Ministerio Público, a lo que agregó que el plazo de seis meses que se dispuso para el desarrollo de la investigación aumentaría.
“Creemos que una investigación de esta trascendencia, con esta cantidad de víctimas, un plazo razonable y prudente es de 12 meses”, manifestó la fiscal Pamela Contreras.
De acuerdo con la Fiscalía de Chile, la captura de Diego Alexander Ruíz se pudo efectuar gracias al registro de las cámaras de vigilancia de una de las calles de la ciudad, que lo captaron en el momento en que cometía uno de los crímenes, lo que permitió a las autoridades establecer su recorrido, y dar con su residencia, así, el Grupo de Operaciones Especiales (GOPE) de Chile logró su captura.
“No interactuaba con las víctimas, muchas de ellas estaban incluso durmiendo cuando él, sin mediar provocación, las apuñalaba”, explicó Contreras, a lo que agregó que la psicopatía del presunto asesino en serie contaba con rasgos “bastante especiales”, debido a que pasó de realizar hurtos a asesinatos de una forma tal que evidencia una desconexión de su personalidad.
Con las evidencias reunidas hasta el momento, las imágenes de las cámaras de seguridad, la declaración de testigos, las armas blancas y las prendas de vestir que las autoridades encontraron en su residencia, entre otras, la Fiscalía solicitó que se tomaran medidas cautelares, ya que Ruíz presenta un peligro para la sociedad. El sujeto fue enviado a la Unidad Especial de Alta Seguridad de Santiago.
TAMBIÉN LE PUEDE INTERESAR: