Luego de una semana de ocurrido el tiroteo frente al colegio Liceo Francés en Bogotá, donde un ciudadano pretendía defender a la madre de un estudiante que fue víctima de los delincuentes, la institución educativa emitió una carta donde le veta la entrada al también padre de familia de una alumna del Liceo.
Utilizando la modalidad de 'raponazo’ delincuentes hurtaron y huyeron, a las 8:55 a.m. del 4 de noviembre, con el teléfono móvil de una mujer. Segundos después, un padre de familia que dejaba a su hija en el colegio para iniciar la jornada educativa, notó lo que estaba sucediendo y accionó un arma de fuego para defender a la víctima del robo y evitar la fuga de los delincuentes.
A raíz de los disparos ejecutados por Paolo San Marino, padre de familia de una menor estudiante, la institución educativa le comunicó que su actuar al disparar fue desmedido. En la misiva enviada por el Liceo Francés se lee:
Sus actos fueron desproporcionados y pusieron en peligro a muchas personas y, presentarse al colegio armado es injustificado. Evidentemente tampoco justificamos la inseguridad de la ciudad. Sin embargo, no podemos avalar las consecuencias de actuar de forma desmedida
San Marino rechazó la decisión del colegio y dijo que no se arrepiente de su actuar, pues considera que de esa manera se puede combatir la criminalidad en la ciudad. “Para mí es una decisión muy triste, es un mensaje a los bandidos de que somos castigados quienes tratamos de ayudar a las personas, están mandando un mensaje que tenemos que ser indiferentes, que si no es conmigo pues no pasa nada”, sentenció el padre.
Aunque las autoridades no lograron dar con el paradero de los delincuentes, la mujer víctima del hurto agradeció la reacción solidaria de las personas que se encontraban cerca del lugar de los hechos. “Yo grité. Los vecinos dijeron que la calle era cerrada. Uno de los papás hizo tiros al aire. Efectivamente, los de la moto no pudieron salir por la calle cerrada así que se devolvieron. Una moto los siguió; salieron unos policías e hicieron otros disparos, pero se volaron”, dijo Catalina Mejía, la mujer víctima del robo, en conversación con Caracol Radio.
Testigos del suceso cuentan que los disparos causaron temor en quienes se encontraban en el lugar de los hechos y los niños que recibían clases en ese momento se refugiaron debajo de los pupitres, motivo por el cual el colegio rechazó la reacción de San Marino, más aún sabiendo que su hija hace parte del plantel educativo.
El Liceo Francés exhortó a la comunidad educativa a guardar la calma por lo ocurrido y anunciaron que pese a que dentro de la institución no hubo disparos, ni se reportaron personas heridas, algunos vecinos del sector quedaron en shock ante lo que pudo ser una bala perdida. “Las clases acaban de reanudarse normalmente y la situación está en calma. Les agradezco no venir al liceo ni llamar a sus hijos”, dijo el rector del Liceo Francés a los padres de familia.
Los vecinos del colegio informaron que no es la primera vez que un hecho delictivo como este se presenta en el vecindario. Por esa razón, en repetidas ocasiones, han denunciado ante las autoridades estos sucesos y les piden que tomen el control para que cese la violencia en el sector.
En el 2019 se robaron 49.786 celulares y en lo que va de 2020 son 38.684, es decir, una disminución del 22% en el delito comparado al año pasado. Para la administración distrital es positiva esta reducción, sin embargo, el celular es el artículo más hurtado en la capital colombiana.
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