Se repite la historia. Siete heridos por incendio en estación de Policía de Bucaramanga

Este 11 de noviembre, casi al tiempo de que la Procuraduría anunciara que asumiría la investigación por el incendio del 4 de septiembre de este año en un CAI del municipio de Soacha, en el que murieron ocho jóvenes, se presentó un caso similar en Bucaramanga.

El llamado de alerta lo dio una ciudadana a través de Twitter, red social en la que publicó: “Urgente, a esta hora se presenta incendio y disturbios en la parte interna de la Estación de Policía de la Virgen en Bucaramanga; Defensoría, los familiares no tienen razón de los internos. Mujeres gritan por información. Policía de Colombia, si ven que no son casos aislados”.

De acuerdo con el comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, Luis Ernesto García, el incendio se presentó a raíz de un motín dentro de la estación propiciado por los reclusos, según él, por los "controles estrictos que se vienen realizando por el personal de custodio, controles en los que se ha evidenciado la presencia de alucinógenos y celulares en los objetos personales de las personas privadas de la libertad”.

Para iniciar un motín, de acuerdo con las versiones oficiales, los privados de la libertad prendieron fuego a los colchones, de la misma manera que, presuntamente, lo hicieron los reclusos en Soacha, en septiembre.

En contraste con la declaración del comandante Luis Ernesto García, acerca del origen del amotinamiento, otras versiones apuntan a que el incendio se produjo debido a las condiciones de hacinamiento en las que se encuentran los reclusos.

El alcalde de Bucaramanga, Juan Carlos Cárdenas, aseguró que, cuando empezó la conflagración, en la estación de Policía estaban recluidas 122 personas, cifra según la cual el hacinamiento era del 700 %. El mandatario también confirmó que no hubo ninguna fuga.

Un reciente informe de la Procuraduría evidencia que, luego de la expedición del decreto de emergencia carcelaria, por la coyuntura por la pandemia, la problemática de hacinamiento se trasladó a las estaciones de Policía y las Unidades de Atención Inmediata (URI). El hacinamiento en las cárceles pasó del 51,49 % a 26,23 % entre marzo y septiembre, se evidencia en el informe.

En el caso concreto de Bucaramanga, el comandante Luis Ernesto García dijo a La Vanguardia que “el área metropolitana cuenta con ocho estaciones de Policía y la situación es compleja porque en teoría la capacidad es para 87 personas (y debería ser transitoria), sin embargo, la realidad es que en la actualidad hay 597 detenidos (por diferentes delitos), es decir, el sobrecupo está llegando al 600%”.

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