El pasado viernes mientras reportaba las manifestaciones electorales en las calles de Arizona, la periodista colombiana María Paula Ochoa, de Telemundo, fue hostigada por un contingente de simpatizantes trumpistas los cuales pretendieron sabotear su trabajo e intimidarla física y verbalmente por la labor que ella realizaba. Uno de los manifestantes le quitó su micrófono y vociferó al aire mientras era registrado por el cámara que acompañaba a la periodista en su cubrimiento.
Sin embargo, el ambiente de tensión escaló cuando otro de los que estaban en el grupo de manifestantes, se acercó a ella sin mascarilla y la increpó verbalmente, haciendo caso omiso a las medidas de distanciamiento social impuestas por la situación de crisis biosanitaria en la que se encuentra Norteamérica. Por fortuna para la periodista y su equipo de apoyo, personal de seguridad que se encontraba en el área intervino para protegerlos del acoso al que estaban sometidos.
Ochoa, en declaraciones a algunos medios de comunicación, enfatizó que no es la ṕrimerp vez que sufre este tipo de acoso durante la recta final de la campaña electoral norteamericana: “A nosotros como medios de comunicación latino nos ha tocado varias veces, tal como lo pueden ver en este video” El registro, que tornó viral en la emisión nocturna del noticiero Telemundo, pronto convocó la solidaridad de otros medios, que lo replicaron en sus espacios o utilizaron fotografías capturadas del metraje para evidenciar la hostil situación que vivió Ochoa y su equipo.
Durante el cierre de la campaña y el posterior balotaje fueron reportados incidentes de hostigamiento, acoso y agresión contra comunicadores, especialmente latinos, en los Estados Unidos. Atizados por las declaraciones del presidente Trump, quien no dudó en señalar a los medios como sus enemigos a lo largo de su trayecto como mandatario, queda para la memoria uno de estos episodios en el pasado mes de octubre, cuando impugnó a varios periodistas de distintas cadenas y dijo: “Ellos allá atrás se están poniendo nerviosos, ustedes saben, las noticias falsas”.
El apelativo “noticias falsas” hizo carrera durante sus cuatro años de gestión, utilizado especialmente para vapulear cualquier connato de crítica alrededor de episodios de corrupción y abuso de poder, tanto del presidente como de su círculo cercano de asesores. La cadena CNN fue señalada por Trump de ofrecer noticias con sesgo que, supuestamente, distorsionaban los logros de su presidencia. Telemundo y Univisión, los dos canales latinos más importantes para la comunidad hispana en Norteamérica, también fueron acusados por Trump como divulgadores de “noticias falsas”, e incluso esta casa, Infobae, sufrió las andanadas del presidente norteamericano.
Ochoa concluyó su trabajo, pero la experiencia le recordó a ella, como a sus colegas, los riesgos que el periodismo asume cuando sale en busca de los hechos.