Muertos en CAI de Soacha. Gobierno habla de “politiquería” y “minúsculos” abusos policiales

El ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, se refirió, en la tarde de este miércoles 11 de noviembre, al hecho registrado el pasado 4 de septiembre en la estación de Policía de San Mateo, que dejó, al menos, ocho jóvenes muertos y 11 heridos.

“Quiero rechazar, en unión del señor Director de la Policía Nacional, con vehemencia, la campaña de deslegitimación y desprestigio que sectores que hacen politiquería con la muerte vienen realizando contra nuestra Policía Nacional”, manifestó el ministro.

En su discurso, el ministro Trujillo García aseguró que todo hace parte de una estrategia para debilitar a la institución “que le ha servido al país por más de doce décadas”.

Asimismo, el titular de la cartera de Defensa aseguró que, contrario a lo que difundieron algunas versiones, los policías que se encontraban en el lugar de los hechos sí socorrieron a las víctimas.

“Una vez sucedieron los lamentables hechos, donde resultaron lesionadas un grupo de personas que se encontraban detenidas, inmediatamente nuestros policías actuaron para responder a la emergencia”, agregó Trujillo.

Las palabras del ministro Trujillo generaron reacciones por parte de los senadores Iván Cepeda y Gustavo Bolívar.

Por su parte, el presidente Iván Duque se refirió a la seguridad en la capital y la as múltiples denuncias por hurtos y homicidios que alertan a los habitantes, así como los abusos policiales. El mandatario admitió que se deben mejorar algunos procedimientos de las autoridades para garantizar la seguridad en la ciudad, pero también aseguró que lo esfuerzos de la Policía Nacional destacan más que sus errores.

“La Policía es una institución que tiene 129 años de existencia, y son hombres y mujeres que se entregan por los colombianos día, mañana y tarde. Nosotros no somos lo suficientemente rigurosos como sociedad en ver ese esfuerzo (…) muchas veces hay abusos, que son intolerables, pero muchas veces esos hechos son minúsculos frente al esfuerzo que se hace todos los días por parte de ellos”. Añadió el mandatario que eventos como el abuso contra Javier Ordoñez deben tener “tolerancia cero”.

La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, también se refirió a las denuncias por la situación presentada en el CAI de Soacha y aseguró que, aunque no conoce todos los detalles de la situación, “es inadmisible. Esos pelados pudieron haber cometido una falta, un delito, pero sí se forma un incendio, el deber moral y públicos de los policías era salvarles la vida, sacarlos”.

LAS DENUNCIAS QUE SON MATERIA DE INVESTIGACIÓN

Durante la mañana del 10 de noviembre, Diego Cancino, concejal de Bogotá por el partido Alianza Verde, denunció públicamente el hecho, que se convirtió en materia de investigación para la Procuraduría General de la Nación.

La denuncia la realizó a través de su cuenta en Twitter, donde publicó dos videos con imágenes de los hechos, en los que explicó lo sucedido cinco días antes de las protestas en Bogotá, a raíz del presunto homicidio del abogado Javier Ordóñez.

“Los policías salieron y dejaron a los chicos encerrados. No dejaban entrar a nadie, los extintores no los dejaron usar, los chicos se quemaron”, afirmó Diego Cancino en el video, en el que agregó:

Tras la denuncia, la entidad comenzará a estudiar los hechos para determinar si el alto número de víctimas fue consecuencia de la falta de ayuda de los uniformados de la estación.

“La Procuraduría busca establecer las acciones desplegadas por los uniformados una vez iniciado el incendio, y si son ciertas las denuncias de que en el lugar permanecían 20 jóvenes, quienes protestaron porque se les habría negado la posibilidad de tener una visita familiar”, manifestó la entidad a través de un comunicado.

Para avanzar en la recolección de pruebas, la entidad ordenará la práctica de pruebas, entre ellas las declaraciones del concejal Diego Cancino, así como las del superior que estaba encargado de la estación de Policía y los uniformados que se encontraban en servicio el día del lamentable suceso.

Por otro lado, en las últimas horas, la delegada para la Seguridad Ciudadana, Carmen Torres Malaver, la directora de la Seccional Cundinamarca y la fiscal que tiene a cargo la investigación, ordenaron la recolección de más evidencia probatoria.

Dentro de las pruebas recaudadas, la Fiscalía cuenta con las historias clínicas y los protocolos de necropsia de las víctimas, asimismo, con videos aportados por sus familiares que serán analizados por los investigadores.

El coronel César Ovidio Castro, comandante de la Policía de Cundinamarca, rechazó cualquier señalamiento de negligencia e indicó que las investigaciones para esclarecer los hechos están en curso.

El comandante explicó, en entrevista para Blu Radio, que ese día se presentó un grupo de familiares, que querían que les permitieran la visita, provocando un amotinamiento de los detenidos que encendieron una cobija, lo que causó la rápida propagación del fuego.

Además, la Policía también aseguró que dos jóvenes de los que estaban recluidos en la estación el día del fatídico suceso continúan en tratamiento médico y, uno más, recuperándose en el hospital.

En contraste con la versión de las autoridades están las declaraciones de Diego Cancino, el cabildante del partido Alianza Verde, quien, durante la mañana de este 11 de noviembre, dio una entrevista a RCN Radio sobre el tema que hoy está bajo la lupa de los medios de comunicación.

“En los hospitales donde fueron remitidos los jóvenes nos dijeron que había gasolina en el cuerpo de los muchachos”, aseguró Cancino. Según él, si bien los detenidos quemaron los colchones, en señal de protesta para que las autoridades permitieran el ingreso de sus familiares, hay serios indicios de que fueron los uniformados quienes acrecentaron el fuego.

Pero lo sucedido no se queda ahí. De acuerdo con algunas familiares de las víctimas, que han dado declaraciones a los medios de comunicación, pero sin identificarse por cuestión de seguridad, “les imploramos a la Policía que nos dejaran entrar para apagar el incendio, que dejaran salir a los muchachos, pero no quisieron. Cuando por fin entramos con extintores era demasiado tarde”.

“Había más de 20 uniformados, y ninguno hizo nada para ayudarlos, para que no se quemaran. Cruzaron sus brazos y dejaron que el fuego se propagara”, afirmó una madre que perdió a su hijo en un testimonio recopilado por el Concejal.

En otra de las declaraciones de los familiares de las víctimas del incendio, se asegura que “ese día nos echaron gas pimienta a quienes tratamos de romper las ventanas”, razón por la que el cabildante pidió a la Procuraduría que le haga seguimiento especial al caso.

Conforme con Diego Cancino, la razón por la que la “masacre”, producto de una “hoguera humana ocasionada por la Policía", no se había denunciado es porque, tras lo ocurrido, las familiares de las víctimas han recibido amenazas. “Les daba miedo hablar”, explica el concejal.

“Las familias están amenazadas de muerte (...). Parece que esta es una práctica sistemática en Cundinamarca, amenazar a los testigos del abuso policial para que no denuncien”, afirmó.

Tras las denuncias de Cancino, el Comando de Policía de Cundinamarca, al que el cabildante le pide “no lavarse las manos”, afirmó que se pidió al CTI de la Fiscalía que hiciera su investigación. Hasta el momento, la Procuraduría Nacional de la Nación no ha tomado papel en lo ocurrido.

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