El personal de la Nueva ESE Hospital San Francisco de Asís de Quibdó, del Chocó, denunciaron que llevan varios meses luchando contra el incumplimiento del pago de sus salarios. Además, aseguraron que les deben dos años de vacaciones.
Según el diario El Espectador, la denuncia fue realizada por cerca de 300 trabajadores que, desde el inicio a de pandemia, le han reclamado a las autoridades y al actual gobierno no olvidar que su trabajo ha sido fundamental para la capital de los chocoanos en la lucha con la COVID-19.
Según médicos del centro asistencial, enfermeras y auxiliares hasta personal administrativo no han tenido sus pagos en los últimos tres meses, por lo que en los últimos días se han presentado una serie de manifestaciones a la entrada del hospital.
Los plantones por parte del personal médico en el Hospital San Francisco de Asís, se han presentado desde abril, quienes con carteles y arengas solicitaron tanto el pago de su trabajo como implementos e insumos para la lucha contra la COVID-19.
Por su parte, el sindicato SintraNueva ESE, que representa a los trabajadores del hospital, ha solicitado en reiteradas ocasiones que “más allá del pago de los salarios a los galenos, lo que necesita la institución es un cambio en la forma en como es manejada, pues ni los pacientes ni los trabajadores están en buenas condiciones”, destacó El Espectador.
Panorama del hospital
Ante las dificultades por las que está pasando el centro hospitalario, en junio la Superintendencia de Salud tomó las riendas del hospital, para dar solución a la falta de implementos y medicinas en medio de la pandemia, sin embargo, cinco meses después los inconvenientes económicos del hospital siguen afectando los salarios de los trabajadores.
El agente interventor de Empresa Social del Estado en el hospital, Camilo Ramírez confirmó a Caracol Radio que, a su llegada al centro asistencial en junio, hizo los pagos pendientes al personal de la salud, poniéndose al día en ese compromiso, sin embargo, debido a la baja facturación por la pandemia, no se les ha logrado pagar agosto, septiembre y octubre; situación similar con los proveedores a quienes se les adeudan hasta 4 meses y ya inician a advertir sobre la suspensión de sus servicios.
“El hospital tiene supuestamente cuentas por cobrar de alrededor de los 14.000 millones de pesos, las cuales vienen desde hace muchos años, debido a las malas gestiones administrativas que ha tenido. Entonces no hay fórmulas mágicas en esto, uno como interventor no puede decir que llega, tocó y arregló el problema ahí mismo. Llevamos cuatro meses revisando las carteras, depurando y realmente creo que de esa deuda se recuperarán máximo 5.000 millones de pesos y tenemos pasivos de alrededor de 20.000 millones”, señaló Ramírez.