La familia de uno de los hombres más rico del país, Jaime Gilinski Bacal, está en el medio de la polemica por los cambios drásticos que se han venido suscitando en una de las empresas del su grupo económico, la revista Semana. Su hijo, Gabriel Gilinski, le dio un vuelco significativo al enfoque de los productos periodísticos y, por eso, la noticia de que el conglomerado adquirió el 100% de las acciones del medio hizo que se desencadenaran renuncias masivas de periodistas.
Entre las salidas más sonadas está la de María Jimena Duzán, Rodrigo Pardo, Antonio Caballero, Ricardo Calderón, el caricaturista Vladdo y Alejandro Santos Rubino, entre otras. En reemplazo, Gilinski puso la dirección editorial del medio en cabeza de Vicky Dávila, periodista que llegó al grupo para comandar Semana TV. Muchos argumentan que el cambio que implementó la revista constituye una nueva orientación hacia la derecha ideológica.
El grupo familiar, que protagonizó una nueva compra de un medio de comunicación por parte de un conglomerado financiero, después de la adquisición de El Tiempo por Luis Carlos Sarmiento Angulo en 2012, pasó de un relativo anonimato al ojo del huracán.
Isaac Gilinski Sragowicz
La historia de la familia Gilinski en Colombia empezó con la llegada de inmigrantes lituanos a Barranquilla, ciudad que acogió a miles de refugiados de medio oriente a comienzos del siglo XX. Isaac Gilinski Sragowicz nació el 19 de febrero de 1934 en la capital del Atlántico, donde sus padres se establecieron en su ruta desde Israel.
Gilinski Sragowicz escogió como profesión la ingeniería química y se destacó por pertenecer a las directivas de las empresas Plásticos Rimax, Productos Yupi, Banco de Colombia, Banco Andino, Banco GNB Sudameris, Invest in Bogotá, Banco Popular, Fiducolombiana y Financiera Internacional, entre otras entidades.
Entre 2009 y 2013, el empresario se desempeñó como embajador de Colombia en Israel, bajo el gobierno de Álvaro Uribe Vélez. En la presidencia de Juan Manuel Santos, entre mayo de 2014 y diciembre de 2015, Gilinski ejerció como embajador extraordinario y plenipotenciario de Colombia ante la Misión de las Naciones Unidas, y en octubre de este año, el empresario, de 86 años, fue nombrado embajador alterno de Colombia ante la ONU.
El miembro de la primera generación de Gilinskis colombianos tuvo tres hijos, Jaime, Rutie y Tania, con Perla Bacal Zweiban.
Jaime Gilinski Bacal
Nacido en Cali, el 14 de diciembre de 1957, Jaime Gilinski Bacal alcanzó, a mediados de este año, el segundo puesto en el ranking de las personas más ricas de Colombia, según Forbes. Estudió en el Instituto de Tecnología de Georgia, donde se graduó como ingeniero industrial. Posteriormente, cursó una maestría en administración de negocios en la escuela de negocios de Harvard.
Gilinski Bacal logró convertir el poderío de su padre en uno de los conglomerados de banca más poderosos del país y de América Latina. En los años 80, el hijo del diplomático adquirió el Banco Andino, por 8 millones de dólares. Posteriormente, vendió la compañía por 70 millones de dólares.
Por medio del banco GNB Sudameris, que cuenta con 106 sucursales y controla la red Servibanca, compró la operación del banco HSBC en Colombia, Perú, Paraguay y Uruguay, por 400 millones de dólares. Además, fue presidente del Banco de Colombia y se destaca por liderar proyectos en beneficio de la comunidad judía en la Universidad de Harvard, donde es el presidente de ‘Proyectos de Capital para la Casa de Jabad’.
Según Forbes, su fortuna asciende los 3.400 millones de dólares, lo cual lo convierte en el segundo hombre más rico del país, solo detrás de Luis Carlos Sarmiento Angulo, con 8.000 millones de dólares a su nombre.
Gabriel Gilinski
Gilinski Bacal tuvo cuatro hijos, entre ellos, Gabriel, de 33 años, quien ha heredado los negocios de su familia. Según Forbes, Gabriel escuchó por primera vez de los negocios de su familia cuando tenía siete años y siempre fue educado en los valores familiares y en la necesidad de mantener el imperio vivo. Estudió ciencia política en la Universidad de Pensilvania, de la cual egresó para trabajar como consultor. Después, dio el salto a dirigir las empresas de su familia y, a su corta edad, es uno de los empresarios más jóvenes y prósperos del país.
El primer acuerdo de la familia, con el que Gabriel aseguró el 50% de la Revista Semana, trajo cambios en el funcionamiento interno del medio. Según el empresario, el rumbo que debía tomar el modelo de negocio de la publicación semanal más importante del país tenía que ser digital. Con esta directriz, se gestó el proyecto Semana TV, canal de televisión digital del medio liderado por Vicky Dávila.
“Le veo un potencial de negocios enorme a Semana en esta nueva era digital, lo que a su vez puede tener impacto positivo en la sociedad. Pero no es un asunto puramente económico, quiero que todo esto sirva para construir un país más estable y justo”, expresó Gilinski, en entrevista con el diario El Tiempo.
En 2019, la empresa logró un crecimiento del 23,4% y, en hechos recientes, Gabriel negoció con Felipe López, fundador del medio, y los demás accionistas en una jugada que, aseguran los analistas, lo llevará a adquirir el 100% de los activos de la empresa. La salida de López de la propiedad del grupo Semana ha provocado renuncias masivas en el equipo editorial, provocadas, entre otras cosas, por la llegada de Vicky Dávila a la dirección general de la publicación.
“El periodismo que ella (Dávila) hace es amarillista, ruidoso. No va a ser una revista analítica, seria. Es como estar en un concierto de música clásica y que le metan reguetón”, sentenció Vladdo, caricaturista que recientemente renunció a Semana, en conversación con Caracol Radio.
Reacción ante las renuncias masivas
En entrevista con Blu Radio, Gabriel Gilinski señaló que en Semana hay más de 500 colaboradores, periodista jóvenes que también trabajarán por la credibilidad del medio. “Porque se fueron unas personas que de pronto ustedes conocen mejor, ¿significa que se fue el talento? Cuando hay una compañía con un montón de periodistas, de reporteros, de gente tratando de informar, me parece muy complicado descalificar”.
Cuando la director de “Mañanas Blu”, Camila Zuluaga, lo cuestionó sobre el nombramiento de Vicky Dávila, Gilinski aseguró que Dávila es “una mujer íntegra, ha trabajado por una carrera hecha a pulso. La capacidad de trabajo y de una carrera ejemplar son méritos suficientes”. Además, agregó que la pluralidad de visiones y la credibilidad del medio no se encuentra en juego con los cambios que se están realizando.
TAMBIÉN LE PUEDE INTERESAR: