Son 75.731 excombatientes de grupos ilegales al margen de la ley los que han dejado las armas entre el 2001 y el 2020 en el país, según la Agencia para la Normalización y Reincorporación (ANR); cifra con la que se podría llenar dos veces el estadio El Campín en Bogotá.
AUC, el grupo del cual mas excombatientes dejaron las armas
De la cifra total de quienes han dejando el fusil a un lado para reincorporarse a la vida civil, cerca de la mitad, concretamente 36.376, pertenecieron a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), según la ANR. Es decir, contrario a lo que parte de la ciudadanía considera, quienes han dejado las armas, en su mayoría, son exintegrantes de grupos paramilitares, y no exmiembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), si bien, este grupo armado ocupa el segundo lugar.
En el caso de los ‘exparas’, cuyo proceso de dejación de armas se dio durante durante el gobierno del expresidente Álvaro Uribe, hoy investigado por la Corte Suprema de Justicia por los delitos de soborno y fraude procesal, hubo denuncias de falsas desmovilizaciones, que fueron admitidas por cabecillas como Fredy Rincón Herrera, alias El alemán.
El bloque Cacique Nutibara fue uno de los vinculados a las falsas desmovilizaciones. Según las declaraciones que tiempo atrás dio alias El Alemán al Tribunal de Justicia y Paz, parte de la desmovilización fue un montaje para darles beneficios a los jefes de la organización criminal conocida como la ‘Oficina de Envigado’.
Entre los grupos residuales de dicho proceso de dejación de armas sobresale el Clan del Golfo, dedicado a la extorsión, secuestro y narcotráfico, según la Fundación Paz y Reconciliación, que opera, en especial, en el Caribe y el Pacífico colombiano.
En las FARC se desmovilizaron más personas de manera individual
De las FARC, el segundo grupo más grande que ha dejado las armas y la guerrilla más antigua del país, fueron 33.323 los desmovilizados, según la ANR. De esta cifra, 19.929 lo hicieron de manera individual y cerca de 13.394 de manera colectiva, tras la firma de los Acuerdos de Paz en el gobierno de Juan Manuel Santos.
De acuerdo con el Centro de Recursos para el Análisis del Conflicto (Cerac), preocupa que tras el proceso de dejación de armas con las FARC, las acciones criminales de las disidencias del exgrupo guerrillero han contribuido con el recrudecimiento de la violencia en Colombia.
El número de municipios afectados por las acciones violentas de las disidencias ha estado en aumento durante los últimos tres años; según el Cerac, de los 1.103 municipios del país, 145 se han visto afectados por los grupos derivados de la extinta guerrilla desde 2017, en especial, en los departamentos de Antioquia, Cauca, Nariño, Putumayo, Valle del Cauca, Meta y Norte de Santander.
Solo este año, informa el Cerac, las disidencias han atacado 70 municipios, 19 de ellos en el Cauca. Este departamento es el segundo más afectado por el fenómeno social de las masacres en el país (10), por detrás de Antioquia (17), de acuerdo con lo documentado por Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz).
Del ELN han dejado las armas menos de 5.000 combatientes
De los más de 75.000 excombatientes que dejaron las armas, 4.911 dejaron el Ejército de Liberación Nacional (ELN) de manera individual, mientras que los 581 restantes pertenecen a otros grupos.
En el caso del ELN, uno de los golpes determinantes, según el Gobierno Nacional, fue el que se le dio el pasado 25 de octubre, cuando dieron de baja a Andrés Felipe Vanegas, alias Uriel. Al tercer jefe del frente de guerra Occidental de la guerrilla se le conocía, de acuerdo con el Ministerio de Defensa, por buscar jóvenes adeptos para integrar las milicias urbanas del grupo al margen de la ley.