En la hoja de ruta de la industria petrolera colombiana, los siguientes 20 días del mes serán decisivos para ostentar resultados en un año que se caracterizó por precios bajos en los principales mercados y disminución en la extracción por los efectos asociados a las distintas cuarentenas implementadas en el territorio.
Inicia con el Tercer Ciclo de las Subastas Petroleras, coordinado por la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), que consiste en la asignación de áreas para extracción y explotación de crudo. Para este periodo, se presentaron dos consorcios internacionales que buscan hacerse de cuatro bloques ubicados en los Llanos Orientales. Si no se presentan contra-propuestas en las próximas semanas, la subasta considerará a estos dos postores como beneficiarios del proceso, que concluirá el próximo 27 de noviembre.
De otra parte, los gremios del sector, como Campetrol o la ACP, están a la espera de los resultados de extracción del último trimestre del año. ¿La razón? El incremento de la demanda de crudo Brent motivará el desempeño alzista del mercado a niveles pre-pandemia. Ambos gremios junto al gobierno comparten la expectativa de contar con 800.000 barriles a finalizar 2020, con alrededor de 95 taladros activos en las zonas de explotación y entre 15 a 18 pozos exploratorios a 2021. Estas cifras incidirán en la recuperación del sector, siempre y cuando la demanda se mantenga y no se frene por el denominado “segundo pico” en los principales mercados para Colombia, como lo son los Estados Unidos y la Unión Europea.
El tercer punto sobre el que las expectativas de la industria están centradas es en el fracking, dado que el 23 de noviembre se adjudicará, por primera vez en Colombia, contratos especiales para proyectos de investigación en el territorio.
La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) es la entidad que coordinará la asignación entre las empresas elegibles para este proceso, a saber: Ecopetrol, ExxonMobil y la minera Drummond. Pese a la resistencia de la sociedad civil, traducidas en demandas ante las cortes, si empresas y gobierno cumplen con los requerimientos de ley, obtendrían el visto bueno para iniciar este tipo de proyectos por parte de la ANLA.
Este anuncio especialmente es polémico, dado que existe la expectativa de iniciar fracturamiento hidráulico en el último trimestre de 2021. En este sentido, el ministro de Minas y Energía, Diego Mesa, ha repetido en distintas ocasiones que con el visto bueno a proyectos científicos sobre fracking, podría haber una cuarta subasta petrolera dedicada a fracturamiento lo que sería un hito para la industria, que busca maneras de esquivar la crisis constante del mercado, además de los anuncios por venir de parte de la administración Biden en el corto plazo.
Mientras esto sucede, los petroleros van paso a paso revisando el calendario de noviembre para alcanzar los hitos que sacarían a la industria del marasmo que provocó la crisis biosanitaria de la COVID-19, con precios al alza en los mercados y ante una posible expectativa por la vacuna contra el virus anunciada en las últimas horas por Pfizer.