Según la plataforma de monitoreo de bosques, Global Forest Watch, Antioquia es el cuarto departamento de Colombia con mayor pérdida de bosques. En 2019, la región registró unas 11.000 hectáreas de bosques deforestados.
La revista Semana, dio a conocer que “entre 2000 y 2019, Colombia le dijo adiós a cerca de 2,8 millones de hectáreas de bosque, cifra superior a la extensión de un departamento como Cundinamarca”.
Global Forest Watch, atribuyó parte de las pérdidas ocurridas en los últimos años al posconflicto:
La pérdida de bosques primarios aumentó rápidamente en el país después de un acuerdo de paz firmado entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en 2016, el cual puso fin al violento conflicto, pero también generó un vacío de poder en tierras previamente ocupadas en el Amazonas.
Es por eso que problemáticas como, el acaparamiento de tierras, la extracción ilícita de minerales, los cultivos de coca, la expansión de vías y la tala ilegal, son el reto por vencer en el arduo camino de la preservación del medio ambiente.
Qué pasa en Antioquia
La revista Semana afirmó que en varios sitios del Pacífico y la región Andina “el verdugo” de los bosques es la minería ilegal, “una actividad que no sólo hace palidecer el verde sino que contamina los ríos y suelos con mercurio”. Caso distinto, pero no menos grave, al que se experimenta en la Amazonia, “donde las mafias hacen desaparecer el bosque para adueñarse de las tierras y meter ganadería”.
“En 2019, esta actividad ilegal fue la mayor responsable de que el departamento perdiera más de 11.000 hectáreas de bosque”, aseguró la revista.
La minería ilegal es la causante de que el departamento hoy sea el cuarto del territorio nacional más afectado por la deforestación, después de Caquetá, Meta y Guaviare, y seguidos por Chocó y Putumayo.
Por su parte, las cifras del Ejército Nacional señalan que en los últimos cuatro años tan sólo en el occidente del departamento, las tropas destruyeron 57 unidades productoras de minería ilegal, donde fueron capturadas 37 personas.
“La operación Creta, encargada de neutralizar la explotación ilícita de yacimientos mineros en el occidente antioqueño, arrojó la incautación de 53 plantas eléctricas, 247 motores, 53 taladros industriales, 43 granuladores, 40 kilogramos de pólvora negra, 1.297 kilogramos de Indugel, 1.338 kilogramos de anfo, 8.553 detonadores y 27.962 metros de mecha de combustión”, publicó Semana.
Pese a esto, Global Forest Watch dio a conocer que “en 2019, Colombia experimentó una reducción significativa en la pérdida de bosques primarios, lo que genera esperanzas de que el país podría estar cambiando de rumbo después de las enormes pérdidas forestales durante los dos años anteriores”.
Los responsables
El Ejército aseguró que los responsables de la deforestación son los grupos armados organizados y la delincuencia, que están presentes en la zona y usan la minería para financiar sus actividades ilícitas.
“Creta está conformada por tropas del Ejército Nacional, Policía Nacional, Gobernación de Antioquia y las autoridades locales del occidente antioqueño, un trabajo articulado dedicado a proteger los recursos naturales y evitar el vertimiento de elementos que envenenan los ríos y la fauna”, aseguró el Ejército Nacional, en relación con su compromiso con la preservación de los recursos naturales del país.
Las autoridades dijeron además, que se está desarrollando un proyecto aurífero en el municipio de Buriticá, donde se encuentra la mina de oro más grande del país. “Esta área, que compromete cerca de 75.000 hectáreas, estará protegida por las tropas del Ejército Nacional y efectivos policiales”, agregó la institución.
Global Forest Watch aseguró que la lucha contra la deforestación en Colombia debe seguir. Según la entidad, “la cantidad de alertas de deforestación en tiempo-casi-real en el país fueron inusualmente altas en la primera parte de 2020”, hecho que “suscita la preocupación de que la disminución en la pérdida de bosques primarios puede ser de corta duración”.
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