José Obdulio Gaviria denuncia que las disidencias de las FARC lo quieren matar

El senador manifestó que teme por su vida y que los responsables de hacerle daño habrían recibido órdenes de Jesús Santrich e Iván Márquez.

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En la imagen, los exlíderes prófugos de las FARC, Luciano Marín Arango, alias "Iván Márquez" (i) y Seuxis Hernández Solarte, alias "Jesús Santrich" (d). EFE/Ernesto Mastrascusa/Archivo
En la imagen, los exlíderes prófugos de las FARC, Luciano Marín Arango, alias "Iván Márquez" (i) y Seuxis Hernández Solarte, alias "Jesús Santrich" (d). EFE/Ernesto Mastrascusa/Archivo

El senador del partido Centro Democrático, José Obdulio Gaviria, denunció que en los últimos días habría recibido información confidencial que señalaba que disidencias de las FARC estaban planeando un atentado para terminar con su vida.

“Tengo informes de que hay una acción terrorista en preparación contra la vida de miembros del Centro Democrático, particularmente contra mí y estoy reforzando las medidas de seguridad de acuerdo a las recomendaciones de la Policía y las autoridades”, aseguró el senador uribista.

Tras las supuestas amenazas de muerte que hay en contra de él y de otros de sus colegas del partido, Gaviria informó que ya estaba tomando acciones para salvaguardar su integridad física y que, para ello, había solicitado ayuda a la UNP (Unidad de Protección Nacional) que velarían por mejorar su esquema de seguridad.

Según Gaviria, los responsables directos del plan para asesinarlo serían Luciano Marín Arango, conocido como Iván Márquez, y Seuxis Pausias Hernández, alias ‘Jesús Santrich’.

“La información que recibí es que el plan es contra mí y lo han planeado desde su sitio actual de refugio, que es Venezuela”, acusó el senador refiriéndose a los ex senadores del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) y ahora comandantes de las disidencias de las FARC-EP Segunda Marquetalia.

Para José Obdulio, los atentados en contra de integrantes del Centro Democrático, incluyéndolo a él, tienen que ver con intereses de ambos comandantes para frenar “la labor política que ha venido desarrollando el uribismo en el Congreso y en el país”.

“Es un asunto de persecución política al Centro Democrático, al uribismo, es un asunto de amedrentamiento, de impedirnos la realización de nuestra agenda política en el Senado, un intento de acallarnos, de impedirnos nuestra acción democrática, asunto que es casi rutinario para nosotros desde hace muchos años”, explicó el funcionario que añadió que esta no es la primera vez que recibe amenazas pues, según él, desde hace varios años a sido perseguido por esta guerrilla.

El 29 de agosto de 2019, Colombia se despertó con la noticia de que el desarme de las guerrillas de las FARC, como consecuencia del proceso de paz en el gobierno de Juan Manuel Santos, retrocedería pues, Iván Márquez y Jesús Santrich, de la mano de otros disidentes volvían a armarse a pesar de haber hecho parte de las negociaciones de los acuerdos.

“Nunca fuimos vencidos ni derrotados ideológicamente. Por eso la lucha continúa. La historia registrará en sus páginas que fuimos obligados a retomar las armas”, explicó en un video Iván Márquez, ahora fugitivo de la ley, quien apareció al lado de Jesús Santrich y Hernán Darío Velázquez, alias El Paisa.

“Anunciamos al mundo que ha comenzado la segunda Marquetalia bajo el amparo del derecho universal que asiste a todos los pueblos del mundo a levantarse en armas contra la opresión”, señaló Márquez, y añadió que la decisión de volver a las armas era “la continuación de la lucha guerrillera en respuesta a la traición del Estado al acuerdo de paz de La Habana”.

Las disidencias de las FARC-EP Segunda Marquetalia han sido muy críticas del gobierno de Iván Duque a quien acusa de ser un mandatario sin voz propia, un ‘títere’ de Álvaro Uribe. En septiembre de este año difundieron un panfleto en el que argumentaban que, “Duque debe irse anticipadamente de la presidencia de la república, porque es un mandatario ilegítimo, porque le quedó grande el más elevado cargo de la nación, porque quiere generalizar el caos destruyendo el equilibrio de poderes al incurrir en desacato y cuestionamiento público a decisiones de la Corte Suprema de Justicia, porque quiere borrar a plomo las movilizaciones sociales que hoy estremecen al país, y porque Colombia no quiere la dictadura”.

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