La semana pasada se hundió la propuesta de establecer la paridad de género que buscaba que el Congreso esté constituido por igual entre mujeres y hombres. Ahora, este aspecto de la reforma política fue aprobada en primer debate.
La propuesta, presentada por los congresistas Ana María Castañeda y César Lorduy, fue aprobada por las comisiones primeras conjuntas del Senado y la Cámara. Dicha iniciativa establece que las listas de los partidos para concejos, asambleas, Congreso y cualquier corporación pública deberá estar conformada 50 por ciento hombres y 50 por ciento mujeres.
Expertos catalogaron la aprobación de la paridad de género, la cual se albergará en la reforma del código electoral, como todo un hito en la democracia de Colombia. Frente a dicha decisión, la Secretaría Distrital de la Mujer aseguró que es importante, relevante y necesaria la participación femenina en las diversas instancias de los gobiernos porque “marca una diferencia. (...) Se ha comprobado que cuando las mujeres se encuentran en los espacios de decisión política o cuando hay paridad, se promueven políticas públicas, leyes y cambios que impactan de manera favorable en la sociedad”.
Algunos miembros del Centro Democrático se opusieron a la propuesta con el argumento de que se discrimina a los indígenas y negros.
“Esto es un distractor político con unas causas seguramente electorales, estas propuestas no resuelven en nada la dignificación de la mujer en la sociedad colombiana”, señaló Gabriel Vallejo, representante del Centro Democrático y quien votó en contra del proyecto.
Frente a las declaraciones de Vallejo, algunos miembros del Partido Verde respondieron mostrando su sinsabor frente a la posición del representante uribista.
“A mí me impresiona que haya colegas que digan que será más traumático con mayorías de mujeres. Hay que entender que las mujeres, cuando son la mitad de la población, merecemos que por lo menos, nosotros no somos un grupo étnico somos la mitad de la población”, señaló Juanita Goebertus, representante a la Cámara por Bogotá.
Por su parte, la senadora Paloma Valencia, también del Centro Democrático discrepó del punto de vista de su compañero de partido, Gabriel Vallejo y aseguró:
“Yo soy una convencida que este tipo de medidas, las cuotas, le elección forzada de mujeres ayudan a que la mente se transforme y cuando la mente se transforma también ocurren cosas que son fundamentales y es que los derechos de las mujeres avanzan en esa escalera en la que tienen que avanzar para poder llegar al mismo nivel del derecho de los hombres”.
En Colombia, a la fecha, las mujeres representan únicamente el 18 por ciento de la Cámara de Representantes y, con un escaso 21 por ciento, la conformación del Senado de la República. Al analizar las candidaturas a gobernaciones el panorama refleja una cifras desalentadoras: solo 21 mujeres aspirantes, a diferencia de 155 hombres que se postularon a dicho cargo público.
El panorama a nivel regional tampoco es alentador para el género femenino, al analizar departamentos como Cesar, La Guajira, Guainía, Vichada, Amazonas, Arauca, Risaralda, Guaviare y San Andrés y Providencia, se evidencia que, hasta el momento, todas las alcaldías municipales están lideradas por hombres, además, en estos lugares, predomina la violencia contra las mujeres y las niñas.
También le puede interesar: