Durante el Women Economic Forum en Latinoamérica, celebrado entre el 6 y 7 de este mes, el Procurador General de la Nación, Fernando Carillo, habló de la complicada situación que viven las mujeres en épocas de pandemia. Según el funcionario, los derechos de las mujeres tuvieron un “dramático retroceso”.
El evento, una iniciativa de la fundación ‘She is’ que, debido a la pandemia se hizo de manera virtual, convoca cada año a representantes del sector público y privado para discutir, desde la perspectiva de las mujeres, diferentes temas de interés social, como la economía, el desempleo, la pobreza, la violencia, entre otros temas.
“El retroceso que han tenido los derechos de las mujeres en la pandemia es dramático. Los derechos de las mujeres han sido recortados, restringidos, violentados”, manifestó Carrillo.
Según el procurador, la mayor preocupación que hay en el país en estos momentos es el aumento de cifras de mujeres violentadas dentro de sus hogares. En medio de la pandemia, muchas mujeres se vieron sometidas a convivir los aislamientos preventivos para evitar el contagio de covid-19 con sus propios agresores y, en el peor de los casos, con quienes se convertirían en sus asesinos.
“Las cifras de violencia doméstica son absolutamente inverosímiles, han crecido exponencialmente”, destacó el procurador y agregó que, a este flagelo que tanto afecta a las mujeres, se les suma el desempleo. “La mayor parte del desempleo que ha surgido como consecuencia de esta crisis económica ha caído principalmente sobre las mujeres”.
Según el procurador, ha habido incluso un retroceso en la mentalidad pues, “se le ha vuelto a asignar a la mujer unos roles, por nuestra estructura machista y patriarcal, de que son ellas las que en el hogar deben volver a cumplir estas actividades domésticas. Estamos de cara a un retroceso grande. Las mujeres están acudiendo mucho más a la justicia en este momento porque lo que ha traído la pandemia como crisis jurídica es un conflicto de derechos”, explicó.
Diana Rodríguez, secretaria distrital de la mujer, aseguró que las llamadas a la Línea Púrpura, destinada a la protección de mujeres víctimas de la violencia, crecieron 230% respecto al 2019. En Bogotá, por ejemplo, más de 40.000 mujeres reportaron violencia física, psicológica, económica y sexual en lo que va de la pandemia.
En otras cifras de la Secretaría Distrital de la Mujer, por cada 100 hombres en situación de pobreza extrema, hay 124 mujeres en esta condición, y de cada 9 de 10 mujeres hacen trabajo doméstico y de cuidado sin remuneración.
El evento, que este año ofreció 72 sesiones virtuales y reunió a más de 200 conferencistas provenientes de 45 países, contó con la participación de, entre otras personas, la primera dama de Colombia, María Juliana Ruiz Sandoval, Marta Lucía Ramírez, la Vicepresidenta de la República, y Jineth Bedoya, gestora de la campaña “No Es Hora de Callar”, que en su mayoría concluyeron el estado de vulnerabilidad de las mujeres en el país.
Para Carrillo, es necesario ejecutar un plan de acción que minimice la problemática, “Solo el 10% de las alcaldías del país están al mando de mujeres, nos falta muchísimo. Nos falta trabajo dentro de los partidos políticos, esos escenarios que propicien la equidad de género hay que plantearla desde los semilleros de los partidos, desde las mujeres jóvenes que hay en los partidos (...) Colombia necesita más mujeres en el Congreso, en los Magisterios, en la rama judicial, en la academia, y en la presidencia, más adelante”.
“El tema de género es una obligación legal. Debemos arrancar por velar por los derechos de las niñas desde la educación, desde los colegios. Tenemos que tumbar esas barreras patriarcales y machistas de la cultura latina que además se imponen desde la infancia”, señaló.
El procurador concluyó diciendo que las mujeres son una parte fundamental en el avance político y social del país y de Latinoamérica, y que por lo mismo velar por sus derechos era necesario y debía ser un tema en la agenda de todos los países “hay que ponerse de acuerdo para defender la vida (...) hay que sumar, no restar, multiplicar, no dividir. Hay que sanar las heridas para ver si podemos unir el país. El consenso le da solidez a los consensos, es la única forma que haya progreso”.