Desde la mañana de este lunes, el presidente de la República de Colombia, Iván Duque Márquez, se encuentra en San Andrés reunido con las autoridades locales de la isla y su equipo gubernamental para estudiar los daños que dejó a su paso el huracán Eta y las fuertes lluvias que aún se presentan en el archipiélago como consecuencia de ese fenómeno natural.
“Haremos una reunión y valoraremos la afectación por la situación de lluvias y, sobre todo, a responder con la acción del Gobierno para dar el respaldo en el momento en el que se necesita”, explicó el mandatario a su arrivo a la isla.
La llegada de la tormenta Eta, advertida por expertos meteorológicos desde el pasado 1 de noviembre, y que ha afectado, además de Colombia, a los países centroamericanos, y estaría llegando a las costas de Estados Unidos por estos días, alcanza una velocidad en sus vientos de, aproximádamente,110 kilómetros por hora y ha dejado al menos cerca de 200 personas muertas a su paso.
“Desde el momento de la alerta por huracán, activamos al Sistema de Gestión del Riesgo para San Andrés, a la directora del Ideam, Yolanda González y a otros funcionarios que hacen presencia desde hace varios días, monitoreando y apoyando a nuestros hermanos del archipiélago”, destacó Duque en su visita.
Los habitantes de San Andrés y Providencia han estado en medio de un caos desde el lunes 2 de noviembre por los coletazos del huracán Eta, que además de tumbar varios árboles, mandó al piso viviendas y locales de los sanandresanos.
El Consejo Departamental para Gestión del Riesgo (CDGDR) se vio obligada a declarar la calamidad pública en la zona y declaró alertas para estar pendientes de cualquier estrago que pueda generar los últimos aires del huracán.
El comandante del cuerpo de Bomberos de la isla, Willie Gordon Bryan, que con su equipo de compañeros han asistido a las personas que se quedaron sin sus hogares por inundaciones o derrumbes, reportó que, desde la llegada de la tormenta, ha recibido cerca de 200 llamadas de emergencia.
Según Eduardo González, director de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres, enviado a la isla por solicitud del presidente Duque, cerca de 53 familias resultaron damnificadas y más de 45 viviendas resultaron parcial o totalmente destruidas por el huracán.
En el primer reporte otorgado por los cuerpos de rescate de San Andrés, aseguraron que, la tormenta tropical que luego se convirtió en huracán de categoría 1 en la escala de Saffir-Simpson justo al cruzar aguas del Norte del archipiélago colombiano, había afectado mayormente las zonas aledañas al Hoyo Soplador, de donde tuvieron que ser evacuadas 21 personas. Así mismo las estructuras del Muelle del Cove, el Palacio de los Pescadores y la Oficina de Control Poblacional Occre se debilitaron por el paso de Eta.
“Desde la noche del lunes hasta la madrugada del martes tuvimos vientos sostenidos de hasta 75 kilómetros por hora, cosa que no sucedía hace muchos años en San Andrés y Providencia”, afirmó Gordon Bryan, que destacó que, “gracias a Dios no hay por ahora víctimas humanas que lamentar”.
Antes de la llegada de Iván Duque a San Andrés, el Ministerio del Interior aseguró que adelantaría labores de un plan completo de acción para cubrir los sectores de ambiente, vivienda, comercio y turismo, y así atender las afectaciones que sufrió el archipiélago.
Alicia Arango, ministra del Interior y designada por el presidente como gerente de la emergencia, aseguró que “debemos recuperar las cosechas que se perdieron por el coletazo del huracán, y brindar apoyo a pescadores artesanales, no solamente con la reparación de sus barcos, sino fijando una nueva ruta de acción para la actualización de las formas de pesca. Con el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo estamos buscando también la forma de resolver la situación de los comercios y los negocios pequeños que también resultaron afectados”.