Distintos sectores y gremios han discutido cuál debe ser el aumento del salario mínimo para el próximo año. El área empresarial asegura que el aumento debe ser mesurado, para que no se supere la inflación, que este año cerrará en 2%, según lo esperado. Sindicatos, como la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y la Federación Colombiana de Educadores (Fecode), hablan de un incremento del 15%, aproximadamente $131.000, para llegar a $1 millón y compensar la crisis. Según el informe de ‘Negociación del salario mínimo en tiempos de pandemia’ de la Universidad de los Andes, la discusión no se puede dar bajo los mismos criterios de años previos. Aún no hay cifras oficiales, pero se espera que sea del 6% al 8%.
El debate para el aumento del salario mínimo se realizará en el marco de la Comisión Permanente de concertación de políticas salariales y laborales en donde participarán distintos gremios y empresarios, centrales de trabajadores y pensionados, todos acompañados por el Gobierno nacional.
El presidente de la comisión, en este caso el ministro de Trabajo, Ángel Custodio Cabrera Báez, orientará las sesiones previas al inicio de la agenda formal de negociación, para analizar los índices de productividad. Además. precisará los tiempos y fases del diálogo que darán comienzo la primera semana de diciembre. El vencimiento de la primer etapa será hasta el 15 de diciembre.
El ministro, en calidad de presidente, será el encargado de formalizar el incremento del salario mínimo a partir del decreto correspondiente el cual será publicado el 30 de diciembre. En caso de no llegar a un acuerdo entre las partes, será el gobierno nacional el que pacte el aumento.
El cronograma completo base para definir el aumento del salario mínimo para el próximo año se celebrará el 18 de noviembre en la plenaria de la Comisión.
Para el presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), Jaime Alberto Cabal, la negociación debe estar enfocada en los desempleados y no en quienes están trabajando. Normalmente, para esta negociación, se tienen en cuenta factores como la inflación que registra el año; la inflación con la que se espera cerrar el año, el aumento del PIB, la contribución de los salarios al ingreso nacional y el índice de productividad laboral, todos ellos afectados de sobremanera durante la pandemia.
Según economistas consultados por La República, el rango aproximado en el que debe estar el aumento del salario es entre el 1,5% o 2% y 6%, sin alcanzar esa cifra, es decir, menos de $60.000. Estos datos se calculan a partir del índice estimado de inflación.
Por su parte, el presidente de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), Mauricio Santamaría, aseguró que el incremento debe estar entre 2% y 3% máximo, pues cifras superiores generarán mayor desempleo e informalidad. Señaló que el aumento debe ser responsable porque se puede profundizar la crisis.
Asimismo, el director de Econometría, una de las firmas de consultoría más reconocidas del país, Mauricio Olivera, advirtió que el alza del 6% afectaría la posibilidad del sector privado de generar más empleo.