La desgarradora historia del niño de 7 años que sobrevivió a dos masacres en Cauca: mataron a 7 de sus familiares en este 2020

La caravana de la muerte del Frente disidente de las Farc Carlos Patiño, en el Cauca, hizo que el menor fuera testigo de la muerte de siete de sus familiares en dos masacres.

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Captura de pantalla / Noticias Uno
Captura de pantalla / Noticias Uno

El menor fue testigo del horror de la guerra que, en mayo del 2020, segó la vida de su hermana de 15 años, sus dos abuelos y un tío. Cinco meses después, en la noche del 30 de octubre, hombres regresaron para asesinar a otros 3 integrantes de su familia. La revista Semana conoció detalles de la doble masacre.

En 2018, Álvaro Narváez Daza, abuelo del menor, defendió su tierra sin sospechar que eso cobraría la vida de casi toda su familia. Como presidente de la Junta de Acción Comunal y líder social de la vereda El Vado, en el municipio de Mercaderes, departamento del Cauca, decidió no aceptar tener un cultivo ilícito en sus tierras, pues sembraba limones. Eso lo convirtió en un objetivo militar de disidentes de las Farc en la zona.

A Álvaro no le perdonaron su activismo contra los cultivos ilícitos y su postura valiente para reemplazarlos.

“Álvaro, estás muerto”, decían los panfletos que dejaban en su casa. Desde entonces, la lucha, el temor y las amenazas fueron el pan de cada día para la familia Narváez Daza. En 2019, Narváez decidió abandonar el corregimiento, tras las constantes amenazas, sin embargo, esto solo duró 3 meses, pues su nieta de 15 años lloraba y pedía regresar a la zona, relata Semana.

Ya en 2020, nuevamente viviendo en la zona, disidentes del frente Carlos Patiño de las Farc informaron en un comunicado que durante la cuarentena toda la comunidad debía apoyar su lucha armada contra el Ejército Nacional y el ELN. Cada finca tendría que aportar gallinas, ganado o cualquier otro producto que requirieran hombres de esa estructura criminal. Álvaro se negó públicamente. La guerrilla lo mandó a buscar en varias oportunidades.

En la noche del 29 de abril, hombres arremetieron con 110 disparos la casa de bahareque en la que vivía su familia, esa noche murieron él y su esposa María Dalia Daza, su hijo de 22 años; Cristian Narváez Daza y su nieta Yenni López Narváez. Allí sobrevivió su nieto de 7 años, quien fue testigo de la masacre.

Esa noche, en medio de la ráfaga de disparos, en una habitación había un armario que se cayó encima del niño de 7 años, el mueble rompió unos cables de la luz y dejó la vivienda a oscuras. Los hombres dejaron de disparar y abandonaron el lugar.

Según el reporte de revista Semana, Efigenia Narváez Daza, madre del niño de 7 años e hija del asesinado líder, regresó de Bogotá a la zona para dar sepultura a sus padres, hermano e hija. Ella decidió quedarse en Mercaderes para saber quiénes asesinaron a su familia y hacer las denuncias respectivas. Un par de semanas después, las autoridades capturaron a cinco de los presuntos asesinos que asociaron al frente disidente Carlos Patiño y dieron la investigación por terminada.

De esta manera, Efigenia Narváez se convirtió en el nuevo objetivo militar del grupo armado, sin embargo, para ella no hubo advertencias y era claro que iban a cobrar sus denuncias y la captura de sus hombres.

En la noche del pasado 30 de octubre, la masacre se repitió, Efigenia fue la primera en morir, luego su tía Bersy Yeny Narváez Daza fue asesinada en el mismo rincón de la casa donde falleció su hermano Álvaro, 6 meses atrás. Allí, también falleció Yamith Ibagué, esposo de Efigenia a quien había conocido en Bogotá, él logró correr cerca de 800 metros rumbo al río que pasaba por detrás de la casa, pero las balas lo alcanzaron.

Horas después de la ráfaga de disparos, vecinos de la casa de bahareque se asomaron y encontraron la triste escena. Debajo del mesón de la cocina, estaba el niño de 7 años en estado de shock. Había atestiguado la segunda masacre a su familia. Hasta el momento se desconoce quién quedó con la custodia del menor.

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