Extranjero fingió su secuestro en Risaralda y exigía 1.500 dólares por su liberación

El hombre no aceptó el cargo por extorsión que le imputaron las autoridades.

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En el celular que portaba
En el celular que portaba el hombre estaban todas las llamadas y mensajes que realizó a su socio. Foto: Policía de Risaralda

Durante varios días, un comerciante de la zona de Santa Rosa de Cabal, en Risaralda, recibió mensajes a través de WhatsApp y llamadas a su celular en las que le informaban que su amigo y socio, Miguel Ángel Guerra, de nacionalidad ecuatoriana, estaba secuestrado.

En las comunicaciones, el presunto secuestrador le pedía al comerciante 1.500 dólares para “respetar la vida” de su amigo y dejarlo en libertad. El hombre víctima de la extorsión acudió ante las autoridades para denunciar el secuestro de su socio y amigo, por cuya liberación pedían más de 5 millones de pesos.

Tras las investigaciones realizadas por el Gaula de la Policía de Risaralda se logró establecer que la supuesta víctima del secuestro era, en realidad, quien estaba extorsionando al comerciante, diciéndole que lo habían retenido contra su voluntad para presionar el pago de una deudas y que solo sería liberado cuando se entregara la suma de dinero correspondiente.

El comandante del Gaula de la Policía en Risaralda, José Teatín, informó que el ciudadano acudió ante las autoridades preocupado por su amigo y porque no disponía del dinero para pagar su libertad. “Se inició un trabajo investigativo con el fin de establecer el paradero de este ciudadano y se iniciaron unas labores de negociación a cambio de la liberación de esta persona, se estableció una entrega controlada y la sorpresa se dio cuando la misma supuesta víctima llegó a recoger el dinero”, relató el comandante Teatín.

Según la información de las autoridades, el comerciante estaba dispuesto a ayudar a los uniformados para salvar a su amigo, por eso pactó un encuentro con el supuesto secuestrador para entregarle el dinero en el centro del municipio de Santa Rosa de Cabal.

Cuando se realizaba la entrega del dinero, las autoridades capturaron al presunto secuestrador y descubrieron que era el amigo del comerciante. Según el Gaula, se logró establecer que el hombre extorsionó durante varios días a su amigo, él mismo realizaba las llamadas telefónicas argumentando que los secuestradores lo obligaban para no dejar en evidencia sus voces.

“Después de que hablé con usted me metieron a un hueco y desde allá yo me puse a hablar con ese señor, que solo Dios disponía de la vida de la gente. Yo le pedí que no me hicieran nada, que lo entendieran porque conseguir eso no es fácil”, dijo Guerra a su amigo en una de las llamadas.

“Con la coordinación de la entrega del dinero, nuestro grupo Gaula realizó el seguimiento que permitió que, al momento de la entrega, se realizara la captura del supuesto secuestrado, ya que las labores de investigación permitieron establecer que este nunca estuvo privado de la libertad”, destacó el comandante.

El ecuatoriano de 36 años fue presentado ante un juez con funciones de control de garantías y se le imputó el delito de extorsión en modalidad de tentativa, cargo que no fue aceptado por Guerra. La Fiscalía solicitó al juez poner al sindicado en medida de aseguramiento en establecimiento carcelario, solicitud que fue acatada por el funcionario judicial.

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