Despenalizar el aborto pide alcaldía de Bogotá. Estas son las razones

Después de que la Corte Constitucional admitiera revisar una demanda que interpuso el movimiento Causa Justa, mediante el cual pidieron eliminar del Código Penal el artículo que castiga con penas de hasta cuatros años de prisión a las mujeres que se practiquen un aborto por fuera de las tres causales que rigen desde 2006, la alcaldía de Bogotá y varias organizaciones internacionales respaldaron la iniciativa.

La Secretaría de la Mujer de la alcaldía envió un documento en el cual divulgó varios conceptos en apoyo de la proposición de Causa Justa y pidió eliminar el aborto como un delito (fuera de las causales), para que cualquier mujer pueda interrumpir su embarazo si así lo desea.

Diana Rodríguez Franco, quien encabeza esta institución, explicó en el documento enviado a la Corte que la penalización del aborto puede constituirse en una práctica de discriminación contra las mujeres. Además, agregó que la restricción penal al aborto “tiene efectos desproporcionados para las mujeres, pues solo estas pueden ser sujeto activo de esta conducta”.

La Secretaría reveló que entre 2014 y 2020 se han registrado 64.021 interrupciones voluntarias del embarazo (IVE), enmarcadas en las causales que rigen en el país (malformación del feto, peligro de vida para la madre o afectaciones psicológicas y físicas para la gestante), siendo el de mayor frecuencia, con el 99 por ciento, el riesgo para la vida o salud de la mujer.

De los conceptos más relevantes de instituciones extranjeras se encuentra el de Amnistía Internacional que, en un extenso documento, le dijo a la Corte que los estándares de derecho internacional en materia de derechos humanos les imponen a los Estados la obligación de despenalizar de forma absoluta el aborto. Según esta entidad, la directriz viene de varios organismos que interpretan los tratados de derechos humanos a los que Colombia se ha suscrito como el Comité contra la Tortura, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (DESC), el Comité de Derechos Humanos, la convención sobre la Eliminación de toda forma de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), la ONU, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

En esas instituciones se rigen bajo el marco internacional en el que buscan que la mujer tome sus decisiones frente al embarazo. Además, dice Amnistía Internacional (AI), ese lineamiento internacional ha evolucionado de tal manera en que se empezó pidiendo tumbar leyes que criminalizaban el aborto, luego a admitirlo bajo causales, hasta llegar a la despenalización total de la práctica.

Es por eso que, según esta institución, no basta con tener un modelo de causales, como sucede actualmente en Colombia. “Los marcos que solo despenalizan el aborto en algunas circunstancias no garantizan el acceso efectivo a abortos en condiciones seguras, orillan a las personas embarazadas a buscar abortos en condiciones inseguras, y refuerzan el estigma y la discriminación sufrida por diversos grupos de personas”, explica Amnistía Internacional.

Otro de los puntos que toca AI son los estereotipos de género que imponen las legislaciones contra el aborto. Según el organismo internacional, un papel en el que su capacidad reproductiva se traduce en el tener que ser madres bajo cualquier circunstancia, por lo cual el aborto debería tratarse como un tema de salud sexual y reproductiva totalmente alejado de estigmas.

Médicos Sin Fronteras también suscribió la petición de Causa Justa y pidió la despenalización total del aborto en Colombia. Con base en sus propios estudios, la ONG relata que de las ayudas que piden muchas mujeres con las que trabajan tienen que ver con asesoría frente a embarazos no deseados y las afectaciones que estos les causan. Las poblaciones más afectadas, relata la institución citada por El Tiempo, son las mujeres y niñas que viven en condiciones socioeconómicas vulnerables, en zonas marginadas, en pobreza o con poco acceso a la información.

Otro organismo internacional que se sumó a la petición fue el Instituto de Leyes Internacionales de la Escuela de Derecho del King’s College London, una de las mejores universidades del Reino Unido. Esta entidad pidió también dejar atrás el sistema de causales y hablar de una despenalización total y a la “liberación de las leyes que regulan el aborto”. Agrega que, según la OMS, el 45 por ciento de abortos realizados al año son inseguros, llevando a más de 7 millones de mujeres a hospitales por intervenciones riesgosas y a otras 68.000 a morir cada año por la misma razón.

Uno de los argumentos de los sectores conservadores es que la despenalización incentiva el número de abortos; sin embargo, la institución asegura que hay países en donde las leyes más liberales frente al aborto han disminuido las tasas. En Europa oriental cayeron de 88 por cada 1.000 mujeres en los noventa a 42. Por el contrario, en países con leyes restrictivas la tasa promedio de abortos es de 37 por cada 1.000 mujeres. En Estados Unidos es de 17 y en Europa occidental de 21 por cada 1.000.

La universidad dice que, aunque la despenalización en las tres causales en Colombia “se ajusta al diálogo internacional” que busca liberar mucho más esta práctica, no debería ser el final de la conversación. “Debe ir más allá, despenalizando totalmente el aborto”.

Frente a qué tanta inherencia pueden tener los organismos internacionales en la decisión que tomará la Corte, El Tiempo asegura que mucha, ya que son muy importantes a toda vez que en varias decisiones de ese alto mando se han tenido en cuenta los pactos suscritos por Colombia como lo fue en el caso de Andrés Felipe Arias, a quien se le reconoció doble instancia tomando como ejemplo el decisivo fallo del 2014 de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en una sentencia del caso Liakat Ali Alibux vs, Suriname.

Por ahora el Gobierno no se ha pronunciado por la aceptación de la demanda, sin embargo, la Corte Constitucional le pidió pronunciarse en 10 días hábiles que acabaron este miércoles. La Corte le pide al Ministerio de salud conocer cuáles son las barreras que hoy afrontan las mujeres para acceder a la interrupción voluntaria del embarazo que está permitida en las tres causales, entre otras preguntas.

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