Colombia busca acabar con beneficios tributarios que cuestan al país $92 billones anuales

José Andrés Romero, director general de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales de Colombia (DIAN) aseguró que se está preparando una ley de reactivación económica que aborda beneficios tributarios injustos y exenciones que le cuestan al país $92 billones de pesos al año.

El objetivo es poder fortalecer las finanzas de la Nación y proteger su calificación crediticia, sin aumentar así los impuestos corporativos.

“No queremos terminar en la solución facilista que es aumentar los impuestos de los que pagan. Lo más justo es la filosofía de invitar a todo el mundo que pague, que contribuya a que así sea poco”, dijo Romero a El Espectador.

Desde que el número de contagiados por el covid-19 aumentó, miles de empresas quebraron y millones de trabajadores perdieron sus empleos. De inmediato, el Gobierno Nacional tuvo que invertir al menos el 2,5 % del producto interno bruto en subsidios, respaldo de créditos y ayuda para cubrir el salario parcial de empresas que estaban en dificultades.

Con esto, la expectativa de deuda se disparó en más de 60% del PIB en 2020. Así las cosas, el Gobierno deberá presentar una reforma fiscal que eleve los ingresos en al menos 2% del Producto Interno Bruto.

Por su parte, S&P Global Ratings mantuvo la semana pasada a Colombia en BBB-, pero advirtió que si el país no hace un ajuste que aliviane la carga de la deuda podría hacer un recorte en ese puntaje.

Se supo también que la economía no estará a la altura del pronóstico del Gobierno Nacional, que apuntaba a una disminución de 5,5 %, pero los ingresos fiscales sí han estado por arriba de la meta impuesta ya que más personas pagaron impuestos sobre la renta en el último trimestre, dijo Romero, ya que el país recaudó $122 billones, de su objetivo para 2020 de $144 billones.

Desde hace algunos meses un grupo de expertos evalúa beneficios y vacíos dentro del sistema tributario colombiano. Uno de los puntos que evalúan la exención de impuestos, entre los que está el IVA de productos y servicios y el trato preferencial para algunos sectores económicos.

El director de Crédito Público del Ministerio de Hacienda, Cesar Arias, manifestó el pasado 8 de octubre, la importancia de una reforma fiscal, una vez el país haya superado la pandemia.

“Cuando la economía repunte vamos a poder hacer medidas de ajuste y de estabilización; el estimado es que sean en el segundo semestre de 2021”, expresó Arias, en entrevista para Valor Analitik.

Según el BNP, esto dependerá de dos factores importantes, la popularidad del presidente de la República, Iván Duque y las crecientes tensiones sociales.

A través de la reforma fiscal, el Gobierno busca no solo incrementar el recaudo, sino reducir el gasto para garantizar la sostenibilidad fiscal del país.

El ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, manifestó que la reforma fiscal debe evaluar distintos elementos como las exenciones tributarias y la regresividad del IVA, añadiendo que “la discusión sobre el IVA debería ser una discusión basada en que los elementos más dañinos de esa regresividad se eliminan mediante devoluciones”.

Actualmente, en Colombia se presentan tensiones sociales y políticas, por lo que el BNP evaluó los riesgos de impacto positivo y negativo que facilitarían o dificultarían la aprobación de esta reforma en el Congreso de la República.

Por un lado, la corporación financiera considera que el presidente Duque recuperó su popularidad recientemente debido al manejo de la pandemia y por la detención del expresidente y exsenador Álvaro Uribe Vélez. Estos factores podrían fortalecer aún más su capital político, ayudándolo a lograr la aprobación antes de las próximas elecciones presidenciales.

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