El fenómeno de La Niña, que acarrea fuertes lluvias en el país, no para de ocasionar estragos. Esta vez el turno fue para el Parque Nacional Natural Chingaza, que tuvo que cerrar sus puertas debido a los derrumbes que se han registrado en los últimos días en algunas de las carreteras vía a la Calera, principalmente en el sector de Mina Palacio.
Parques Nacionales Naturales avisó a los visitantes que desde el 1° de noviembre, “estarán cerrados los servicios ecoturísticos que se pueden realizar dentro del área protegida”. La entidad explicó que la medida fue tomada para garantizar la seguridad de las personas y vehículos que transitan por la vía interna desde y hacia el municipio de La Calera.
Por el momento, la fecha tentativa de la reapertura del parque no se conoce, pero Parques Nacionales Naturales aseguró en El Espectador, que mantendrá informada a la comunidad sobre sobre el desarrollo de las labores de adecuación de la vía y cuando sea seguro dará a conocer cuando podrán ingresar nuevamente los visitantes.
“Una vez se superen las dificultades presentadas y se cuente con las garantías adecuadas para el tránsito de vehículos y personas, se retomará el ingreso habitual y los servicios ecoturísticos que presta el área protegida manteniendo la precaución y atendiendo las medidas de seguridad dispuestas como señalización y desvíos”, explicó la entidad.
El Parque Nacional Natural Chingaza, es una de las reservas ecológicas más importantes que rodean la capital colombiana. Cuenta con una superficie de 766 kilómetros cuadrados e incluye once municipios: Choachí, Fómeque, La Calera, Guasca, Junín, Gachalá y Medina, ubicados en el departamento de Cundinamarca, y San Juanito, El Calvario, Restrepo y Cumaral, en el Departamento del Meta.
En su territorio de conservación conviven ecosistemas de páramos y bosque andino, así como también un complejo denominado Sitio Ramsar, compuesto por 20 lagunas y humedales que conservan una variedad de especies endémicas de flora y fauna.
<mark class="hl_orange">Avistamiento de osos de anteojos en Parque Nacional Natural Chingaza</mark>
Luego de seis meses de cierre, el Parque Nacional Natural Chingaza abrió sus puertas al público el pasado 7 de octubre. Durante el primer día de apertura, en el recorrido por dos de los seis senderos que posee la reserva natural, turistas y periodistas vieron a madre e hijo en medio de los árboles.
Héctor Restrepo, biólogo e investigador, quien trabaja desde hace 30 años con esta especie indicó a RCN Radio que solo cinco países de los Andes comparten la existencia del Oso Andino, entre ellos Colombia. “El parque Chingaza es el lugar donde se cree que hay más osos de anteojos en el país. Solo hay 50”.
El estudioso expresó que hay una gran preocupación por las amenazas de extinción que rodean al llamativo omnívoro. “Es preocupante el panorama del oso de anteojos. Cada vez se pierde más hábitat y pareciera estar condenado a desaparecer del planeta”.
Restrepo añadió que entre los biólogos e investigadores es muy común decir “que donde hay bosques y agua, está el oso. La presencia de esta especie es sinónimo de una muy buena calidad de agua y de bosques; por eso, su conservación es fundamental para la vida de otras especies del mundo”.
El Parque Nacional Natural Chingaza fue incluido en la Lista verde de áreas protegidas por parte de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) por tener un alto índice en salud del estado de los ecosistemas.
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