El excombatiente y cabecilla de las extintas Farc, Rodrigo Londoño, más conocido como Timochenko, confesó por medio de una carta al expresidente Juan Manuel Santos, la responsabilidad del grupo guerrillero en dos atentados perpetrados contra el entonces senador Germán Vargas Lleras. Los hechos corresponden a un libro bomba, que recibió elexvicepresidente en 2002, y un carro bomba detonado en su contra, en 2005.
“Pese a previsibles consecuencias, reconocimos el crimen del doctor Álvaro Gómez Hurtado y otros colombianos caídos durante el conflicto. Asimismo, reconoceremos ante las instancias de verdad, los dos atentados que las Farc-EP planearon y ejecutaron contra su vicepresidente Germán Vargas Lleras, a quien también pediremos perdón con humildad”, confesó ‘Timochenko’ en la carta con fecha del 2 de noviembre.
El atentado en el que se detonó un libro bomba contra el exvicepresidente y dos veces candidato presidencial le costó, entre otras secuelas, la pérdida de dos dedos de su mano derecha. Como relató Vargas Lleras, un 13 de diciembre de 2002 encontró una agenda en su despacho en el Congreso de la República que, según la información en el paquete, envió su esposa, Luz María Zapata. La agenda terminó detonando parcialmente y dejó al senador, según su relato, con la mano derecha “colgando de un hilo”, como contó a Semana. Para ese atentado se realizaron dos capturas sin condenas, pero hasta el momento ningún grupo insurgente había declarado su responsabilidad.
En la carta, Londoño le expresa a Santos su respeto, lo llama “arquitecto de la paz” y expresa una “deuda” con la administración del expresidente.
“Falta le hace al país que los otros actores del conflicto también aporten verdad al sistema. Nosotros también tenemos deuda con usted y su Gobierno, desde que firmamos el Acuerdo, sabíamos que llegaría este momento y vamos a saldarla en aras del cumplimiento del mismo”, expresó el excombatiente, quien además confirmó el compromiso del extinto grupo armado con la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
En el documento, Londoño incluso expresa su preocupación por el referendo que impulsa el partido Centro Democrático para derogar la JEP y recalca que, desde el principio, se supo que la totalidad del país no iba a estar contento con el resultado del Acuerdo de Paz.
Ante esto, ‘Timochenko’ asegura que “hoy más que nunca evidenciamos esta última previsión. Coincidente con la Peregrinación por la Paz y la Vida, el país oye un proyecto de referendo que pretende hacer trizas los Acuerdos de Paz. Una disyuntiva que se plantea con nitidez a Colombia. No me cabe la menor duda, doctor Santos, del lado en que se encuentra usted, ni del modo como defenderá su obra”.
Los atentados en cuestión
El primer atentado, ocurrido el 13 de diciembre de 2002, fue la implantación de un libro bomba en su despacho como senador de la República. Según su testimonio, hacia las 7 de la noche, detonó la bomba que le haría perder dos dedos y le quemaría el cuello y los brazos. El explosivo, de tipo C-4, entró a las instalaciones del Congreso de la República sin ninguna resistencia y detonó de manera parcial, hecho que, según el político, le salvó la vida.
El entonces senador fue atendido en la Fundación Santa Fe, al norte de Bogotá, y fue intervenido inmediatamente. Tuvo varios meses de convalecencia y, según le contó a Semana, tiene completa sensibilidad en su mano derecha y, a pesar de las graves heridas, solo le queda una cicatriz de cerca de diez centímetros en la muñeca.
El 10 de octubre de 2005, al salir del programa Hora 20 de Caracol Radio sobre las 9 de la noche, Vargas Lleras sufrió un atentado con carro bomba. El exvicepresidente, que iba en una caravana de seguridad, resultó ileso y se encontraba lejos de la zona de detonación. Sin embargo, la bomba, accionada sobre la carrera novena, causó graves daños a los alrededores y resultó en graves heridas para los escoltas del rodado político.
La hipótesis que sostenía Vargas Lleras era una supuesta acción del Estado en su contra, encabezada por el polémico Departamento Adminsitrativo de Seguridad (DAS). Según declaraciones de 2018, el excandidato presidencial afirmó que la liquidada entidad estuvo detrás del atentado, que según afirma, casi le cuesta la vida. Además, aseguró que el entonces presidente, Álvaro Uribe Vélez, intentó sacar provecho político de lo ocurrido.
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