En una audiencia pública, convocada por las comisiones primeras del Senado de la República y la Cámara de Representantes, se inicia este martes la discusión del proyecto de ley que plantea la reforma del Código electoral colombiano, el cual ya tiene 34 años de vigencia.
La sesión será realizada de forma semipresencial, y allí, el proyecto será discutido y votado en primer debate.
“Con este código, lo que estamos buscando es que no se roben los votos, que los jurados de votación sean denominados del censo, se termina con la trashumancia y se termina el gran rezago técnico en lo electoral. Son reformas que realmente le servirán al país.”, declaró el registrador nacional, Alexander Vega.
La iniciativa es apoyada por la ministra del Interior, Alicia Arango; el presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Hernán Penagos; más de 30 congresistas, entre los que se encuentran Gustavo Petro (Colombia Humana) y Carlos Guevara (MIRA), y el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.
Entre las principales medidas que plantea el proyecto para la reforma del código electoral, se encuentran nuevas modalidades de sufragio: voto mixto, voto digital remoto y voto anticipado, además de la ampliación de la jornada electoral hasta las cinco de la tarde.
“Se trata de un sistema de voto mixto, porque luego de votar de manera electrónica, una máquina imprime una constancia física del voto a la persona, para que luego pueda depositarla en una urna. El otro modelo que queremos es el remoto, que lo estaríamos implementando con los ciudadanos votantes en el exterior”, explicó el registrador nacional. Además, se usaría la biometría para identificar a los ciudadanos en las mesas de votación.
De aprobarse el proyecto, la herramienta tecnológica, con la que hoy en día se consolidan los resultados de las votaciones, pasaría a ser propiedad de la Registraduría Nacional, pues, actualmente, esta se encuentra en manos de empresas privadas; así mismo, esta herramienta tendría los procesos de auditoría del Consejo Nacional Electoral.
Los jurados de votación, por su parte, ya no serían escogidos por empresas o partidos políticos, sino que serían directamente seleccionados del censo nacional, con el fin de garantizar mayor transparencia en los comicios.
El proyecto de ley también propone que se eliminen los periodos de inscripción de las cédulas de ciudadanía, con el objetivo de entrar a un esquema electoral donde sea el Estado el que verifique el domicilio del ciudadano y pueda ubicarlo en lugar de votación más cercano.
Con esta reforma electoral, también se incrementaría la participación de las mujeres en las listas a corporaciones de elección popular, pues pasaría de un 30% a un 40%. Así mismo, el proyecto propone que, si hay una votación entre dos participantes, un hombre y una mujer, y esta queda en empate, la elección se dé a favor de la mujer.
En cuanto a las garantías de los votantes, el proyecto plantea que el día de las votaciones haya transporte gratuito hasta los puestos de votación, con el objetivo de “combatir la abstención y la corrupción electoral”. Además, los ciudadanos podrán tener beneficios como la rebaja de un mes en el tiempo de prestación del servicio militar y la preferencia en caso de tener un puntaje igual con otra persona en la presentación de exámenes de educación superior.
De ser aprobada la reforma del código electoral, las elecciones de 2022 se realizarían bajo estas nuevas normas.
“Este código no solo es necesario sino oportuno en este momento. Tengo plena confianza de que el Congreso, en su sabiduría sacará adelante esta iniciativa. Además, tiene mensaje de urgencia del presidente Iván Duque”, señaló el registrador Vega.