Las autoridades capturaron a los presuntos responsables del asesinato de las hermanas Julieth y Alejandra Olmos, quienes perdieron la vida de manera violenta el pasado mes de agosto después de que los victimarios quisieran robarles 64 millones de pesos que guardaban en la casa de su abuelo.
De acuerdo con las autoridades, los presuntos victimarios son una pareja y un adolescente de 17 años, quienes habrían ingresado al apartamento de las hermanas, ubicado en el barrio Villa Mayor, en el sur de Bogotá, para intimidarlas con agresiones físicas; incluso, a una de ellas le sacaron un ojo como presión para que revelara el lugar en el que estaba el dinero.
La Policía logró identificar a los agresores mediante las cámaras de seguridad y se evidenció que los criminales habrían huído en un taxi del lugar de los hechos. Posteriormente, las autoridades lograron establecer que los presuntos asesinos permanecieron unos días en la ciudad y después escaparon hacia Santander, departamento en el que fueron capturados: la pareja en el municipio de El Socorro y el joven, que en este tiempo cumplió la mayoría de edad, frente a la finca El Salto, en la vereda Villavista, en Simacota.
El suceso
En agosto pasado, el abuelo de las hermanas asesinadas, en compañía de su nieto y hermano de las víctimas, llegaron a su lugar de residencia, en un inquilinato del barrio Villa Mayor, en el sur de Bogotá, donde encontraron a las mujeres sin vida en el cuarto que compartían.
El abuelo, quien se desempeña como ganadero, se hizo responsable de las hermanas y del menor de 15 años cuando el padre de los jóvenes falleció. Por el trabajo del anciano, estaba constantemente fuera de su habitación y las primeras hipótesis de la Fiscalía aseguran que, cuando el abuelo salía, las hermanas asesinadas entraban a sus novios a la casa.
En primera instancia, las autoridades creyeron que los novios de las hermanas habían sido los responsables del asesinato y el robo del dinero. Sin embargo, con la captura que se realizó recientemente, se evidenció que no fueron ellos los culpables del asesinato de Julieth y Alejandra Olmos ni del robo de 64 millones de pesos, aunque, en una de las cámaras de seguridad, se evidenció al novio de una de las jóvenes asesinadas.
El CTI aseguró que, cuando entraron a realizar el levantamiento de los cuerpos, encontraron mucho desorden y el dinero no estaba. Igualmente, se evidenció que los cadáveres de las jóvenes presentaban signos de violencia, heridas con arma blanca y moretones en las extremidades que, según los funcionarios del CTI, son indicios de una riña en la que las víctimas intentaron defenderse.
Según información del diario El Tiempo, las cerraduras y accesos a la casa no presentaban anomalías, lo que querría decir que los presuntos asesinos ingresaron ‘con confianza’ y no con fuerza brutal. “La Policía de Bogotá ha establecido un equipo del más alto nivel, funcionarios de policía judicial que, en compañía de un fiscal, acompañarán la investigación; segundo, un manejo de la escena y del lugar de los hechos y labores de vecindario a través de un componente técnico”, explicó en agosto pasado a El Tiempo, el coronel Necton Borja, comandante operativo de la Mebog.
Después del escabroso suceso, los habitantes de la localidad Rafael Uribe Uribe expresaron temor, pues este no es el primer caso de violencia de esta magnitud que se presenta en ese sector, entre enero y julio del año pasado, en Rafael Uribe hubo 35 muertes violentas, y en el mismo periodo de este año fueron 53, es decir, 18 casos más.